H Bildu ha planteado cambiar el destino de 450 millones de los presupuestos vascos para 2023 y abrir el debate sobre la fiscalidad a cambio de facilitar la aprobación de las cuentas como ya hizo el año pasado.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha iniciado este miércoles una ronda de reuniones con todos los grupos de la oposición, salvo Vox, para tratar de recabar apoyos para el proyecto presupuestario, aunque el Ejecutivo de PNV y PSE tiene mayoría absoluta y no necesita votos adicionales.

El primer grupo en entrevistarse con el consejero ha sido EH Bildu. Sus parlamentarios Maddalen Iriarte, Nerea Kortajarena y Mikel Otero le han presentado su propuesta en una reunión «muy preliminar» en la que «no se ha entrado al detalle» de la propuesta y que «llega tarde».

La portavoz de la coalición hubiera preferido un encuentro previo a la presentación de los presupuestos como en Navarra, «máxime tras el acuerdo del año pasado y sin haber cerrado dos aspectos no cumplidos del mismo», ha dicho en referencia a topar los alquileres y subir el salario mínimo.

«Al menos hemos hablado», ha dicho Iriarte, que ha explicado que han entregado al consejero una propuesta «de sentido común» para iniciar «cambios estructurales», ya que no se puede dar respuesta a los retos actuales únicamente con medidas «paliativas».

Para ello EH Bildu plantea variar el destino de 450 millones de los presupuestos para corregir situaciones de deterioro en los servicios públicos, en especial en Osakidetza, la carestía de la vivienda, la crisis energética, la grave situación del sector primario y la pérdida de arraigo de empresas estratégicas.

Así, propone dotar al Fondo Finkatuz con 100 millones más, 30 para impulsar el sector primario y poner en marcha un plan de relevo, 20 millones para dar una ayuda directa a comerciantes y hosteleros para pagar las facturas, 50 para extender el bono energético a familias con rentas inferiores a 45.000 euros y otro 50 para comprar en dos años para comprar mil pisos y destinarlos al alquiler social.

También propone destinar 30 millones a diversas medidas para mejorar las condiciones laborales de los jóvenes, extender las ayudas mensuales de 200 euros por hijo hasta los 18 años (22 millones) y establecer la gratuidad del transporte público hasta los 12 años y por encima de esas edad a estudiantes, parados y personas que cobran prestaciones sociales.

Pero además la coalición pone otra condición para llegar a un acuerdo: que se abra el debate sobre la fiscalidad, sin imponer medidas concretas en este terreno, ya que se limita a pedir que se inicie un debate con todos los agentes e instituciones implicados.

El consejero les ha reconocido que el debate fiscal está pendiente pero que este «no es el momento» porque ahora toca negociar las cuentas, según ha relatado Iriarte, que ha defendido la viabilidad de vincular ambos temas «como se hizo con el PP» en su día.

En opinión de la portavoz abertzale es una «anomalía» que no se aborde una reforma tributaria cuando «en todas partes se está abriendo de una manera u otra el debate fiscal».

El consejero Azpiazu, que ha transmitido a EH Bildu que estudiará su propuesta, completará su ronda de reuniones esta misma mañana primero con Elkarrekin Podemos-IU y después con PP+Cs. EFE



Dejar respuesta