Hoy contamos una historia relativa a la atención de los funcionarios en Vitoria. Mismo tema, dos personas distintas atendiendo al ciudadano.
Un vitoriano se queja ante el Ayuntamiento en el Buzón municipal y cuenta su experiencia. Dos visitas a la sede policial de Agirrelanda.
«Se nota quien quiere trabajar. El otro día mordieron a mi perro. Fui al veterinario y el dueño del perro que atacó a mi perro, no quiere hacerse cargo de los gastos.
Como es un perro que ya ha mordido más veces y con el cual los dueños de perros tenemos problemas, me fui a la comisaría de los municipales de Aguirrelanda a preguntar qué opciones tenía.
PRIMER CONTACTO CON EL FUNCIONARIO
Me atendió una chica agente de medio ambiente, y me dijo que lo mejor que podía hacer era que me fuera yo de la campa de perros para no tener problemas, que aunque llame en el momento que sucede la mordedura, lo más probable es que la patrulla tarde en llegar y el dueño del otro perro, quizás ya se haya ido.
Me fui con una sensación de impotencia total…
… y con el pensamiento de que al final, los dueños que somos responsables y educamos a nuestros peludos, y no queremos problemas con nadie, somos los que nos tenemos que ir del lugar donde están los dueños que no educan y encima les hace gracia cuando su perro muerde.
SEGUNDO CONTACTO CON OTRO FUNCIONARIO
Después de pensarlo unos días, volvimos a ir a preguntar, porque no no quedamos conformes, y esta vez, nos atendió un chico agente de medio ambiente, y fue totalmente diferente.
Él se preocupó en preguntarnos qué había sucedido, los datos de la otra persona y de su perro, y me dio las pautas a seguir por si vuelvo a tener algún problema.