El Partido Socialista de Álava apuesta por una nueva política energética que garantice el cuidado medioambiental y de salud pública. Una política diametralmente opuesta a la realizada por el Partido Popular esta legislatura.
El cumplimiento del objetivo europeo 40-27-27 de reducción de las emisiones de CO2, la apuesta por las energías renovables, su producción e instalación en Euskadi y en Álava y el ahorro energético, es una parte esencial de nuestra política. Es obligada y urgente una definición de la política energética.
Y la definición y compromiso con la ciudadanía de Cristina González y Peio López de Munain es claro:
1. La no reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, cerrada por el Gobierno Socialista en julio de 2013. Esta exigencia la hemos defendido y lo seguiremos haciendo, usando todos los medios políticos y jurídicos, para evitar por un lado, un riesgo para la seguridad y la salud; y por otro, un condicionamiento de la política energética de futuros gobiernos que podrían tener limitada su capacidad para tomar decisiones en materia nuclear.
2. El fracking no será una alternativa energética en este Territorio por los riesgos que entraña y que están sin solventar.
3. Un compromiso con la instalación y el uso de las energías renovables que se traduzca en una verdadera transición energética de Álava y Euskadi para caminar hacia un nuevo modelo energético que apueste claramente por la autosuficiencia energética del Territorio Histórico de Álava. Una apuesta por la energía eólica, la solar, la biomasa, la hidráulica o la geotermia.
Un compromiso con el aumento del ahorro energético. Los socialistas alaveses creemos que no hay mejor política energética que la del ahorro energético. Trabajaremos por aumentar la eficiencia energética.
Para conseguirlo, junto con los Ayuntamientos y Gobierno Vasco avanzaremos en la modificación de Normas para que las nuevas construcciones y las rehabilitaciones sigan los criterios de máxima eficiencia energética. Además, se implantarán sistemas de ahorro energético en las instalaciones públicas forales y locales.