Paliza de 26 horas de los hermanos Pou

Iker y Eneko Pou lograron abrir tres nuevas vías en la cordillera del Himalaya perteneciente a la India y ascendieron a dos picos vírgenes, muy cerca del Tíbet, en una expedición marcada por el mal tiempo.

Los vascos se embarcaron en este viaje con las dudas meteorológicas y con la lesión que sufrió Iker Pou al romperse el dedo del pie unos días antes.

La primera de las rutas fue bautizada «The Latin Brother» y se la dedicaron a su compañero de equipo fallecido la pasada primavera en Canadá, Hansjorg Auer.

«Teníamos una relación muy especial con Hans, habíamos compartido dos de nuestras mejores expediciones con él y era un buen amigo», señalaron al respecto los vitorianos a través de una nota de prensa en la que añadieron que tenía que haber acudido con ellos a esta última salida.

Con esta vía alcanzaron un pico virgen de 4.670 metros que bautizaron como «Midi d’Ossau», en referencia a la famosa montaña pirenaica a la que siempre han estado vinculados.

La segunda apertura fue una arista estética y espectacular que bautizaron como «Miguelink», en honor al «padre» del Psicobloc, Miquel Riera, fallecido mientras los hermanos se encontraban en la India.

Lograron una cumbre de 4.900 metros de altura, ascendida en este caso por segunda vez, tras el primer ascenso que un equipo austríaco diez días antes.

A LA TERCERA VÍA LE LLAMARON «BETI ALAVÉS» («SIEMPRE ALAVÉS») POR EL EQUIPO DE FÚTBOL DE SU CIUDAD, EL DEPORTIVO ALAVÉS.

«Hacía tiempo que queríamos dedicarle un nombre a nuestro equipo y a su afición», explicaron los escaladores, que dieron con una cumbre de 4.560 metros, para la que propusieron el nombre de «Gorbea», en alusión a la montaña más alta de la provincia de Álava. EFE.



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