Euskadi es la comunidad autónoma con menor presión fiscal, solo por detrás de Madrid, mientras que Cataluña es la región con la mayor presión, según el informe «La competitividad fiscal de las comunidades autónomas. Condición necesaria para el desarrollo económico».

En la presentación del estudio, el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, ha señalado que la crisis de la covid ha intensificado «los graves problemas» de la economía española, con más déficit publico y deuda, ha subrayado la importancia de generar crecimiento económico y empleo, y ha rechazado subir los impuestos «en un momento tan delicado».

Ha agregado que aumentar la imposición en seis puntos, como sugiere el Gobierno, es «negativo», y que subir los impuestos no siempre tiene un efecto positivo, porque desincentiva la inversión, y ha abogado por hace aflorar la economía sumergida.

Según el estudio de esta entidad privada, España no está por debajo de la media de presión fiscal de la Unión Europea, si se tiene en cuenta esa economía sumergida, que es «sustancialmente más elevada» que en la media de la UE.

España cuenta con una presión fiscal normativa en 2020 diez puntos superior a la media de la Unión Europea, 110 puntos frente a 100 del promedio de la UE, precisa.

Madrid obtendría una presión fiscal de 87,6 puntos, la más favorable, seguida de los distintos territorios vascos: Gipuzkoa con 92,9, Álava con 89,8 y Bizkaia con 88,9. El peor resultado se da en Cataluña, donde el índice se elevaría hasta los 134,5 puntos.

El informe destaca la importancia de la corresponsabilidad fiscal, y en su defecto, que cualquier armonización de tributación entre comunidades autónomas debería hacerse a la baja, y no al alza.

Considera positivo dejar que los territorios puedan reducir los impuestos que cobran a sus contribuyentes, puesto que existe una correlación clara entre un sistema fiscal eficiente y competitivo, que evite distorsiones y con tipos reducidos, y un mayor crecimiento económico, lo que produce la paradoja de que territorios con impuestos más bajos consigan una mayor recaudación que aquellos otros que mantienen una tributación elevada.

Pone como ejemplo Madrid, donde, a pesar de sus bonificaciones, se recauda por el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones una cantidad similar a la de Cataluña, que la supera en habitantes y tipos impositivos, y ello debido a que el número de donaciones en Madrid se ha incrementado muy significativamente desde que se introdujeron las bonificaciones.

El siguiente cuadro recoge, por comunidades autónomas, la presión fiscal normativa en 2020 sobre el índice de 100 de la UE y la economía sumergida en porcentaje de PIB, según el informe:

COMUNIDADES      P. FISCAL      E. SUMERGIDA

Cataluña 134,5 23,0
Asturias 125,0 24,3
Aragón 124,4 20,8
C. Valenciana 121,7 24,8
Extremadura 120,2 29,1
Navarra 115,1 18,0
Castilla y León 112,9 24,7
Baleares 112,0 23,2
Andalucía 112,0 27,3
Galicia 111,4 23,9
Cantabria 111,1 20,6
Murcia 110,2 24,6
Castilla-La Mancha 109,1 27,2
La Rioja 107,8 22,6
Canarias 102,5 26,1

 

Álava 89,8 17,0
Bizkaia 88,9 17,0
Madrid 87,6 16,2
ESPAÑA 110,0 23,1



2 Comentarios

  1. No sé si Alava está más alante y o más atras. Lo que sí sé es que el año pasado, con más ingresos, pagué menos que lo que voy a pagar éste. Sin hacer trampa, que son habas contadas. Misterios de la imposición progresiva (nada que ver con progresista).

  2. En la provincia con menor presión fiscal y algunos siguen pidiendo que se quiten los impuestos…. A los ricos. Esto es, el que tiene que cada vez pague menos y el resto a pagar lo que le corresponde más lo que no pagan los ricos… Luego que xq se engrasan

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