El Gobierno Vasco, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria han firmado hace unos días un documento que da el mando en plaza a Bilbao para controlar el suelo industrial de nuestro Territorio. Bajada de pantalones de nuestros dirigentes políticos.
El Ejecutivo autónomo fagocita a nuestras instituciones bajo un discurso vago de coordinación. El precio lo podrán marcar ellos, y conocerán de primera mano las empresas que se interesen por instalarse en Álava y, de esa forma, llevárselas a Bizkaia, nos cuentan fuentes de la patronal alavesas en exclusiva a Norte Exprés.
No hay que olvidar que hace unos meses su Diputación ya anunciaba que pondría alfombra roja a los negocios que quieran abandonar su ubicación actual para ir allí. La primera prueba de esta amenaza para otros territorios tiene nombre y apellidos: ASK Chemicals invertirá 10 millones de euros en una nueva planta en el Puerto de Bilbao en la que concentrará la producción que hasta ahora lleva a cabo en sus plantas de Castro Urdiales (Cantabria), Idiazabal (Gipuzkoa) y Artziniega (Álava).
El acuerdo ha sido suscrito entre la sociedad gestora de suelo industrial del Gobierno Vasco, Sprilur; la sociedad pública dependiente de la Diputación alavesa, Álava Agencia de Desarrollo (AAD), y la sociedad pública perteneciente al Ayuntamiento de Vitoria, Gasteizko Industria Lurra (GILSA).
Según las mismas fuentes, el acuerdo permite al Gobierno acceder a todo y dirigir las operativas. «Cuando eso ocurre siempre pierde Álava y gana Bizkaia«.
Vaguedades teóricas del acuerdo:
El objetivo es que las tres entidades coordinen sus sistemas de gestión y procesos de atención al cliente, de manera que dispongan de información detallada sobre el conjunto de la oferta disponible.
Además, promoverán estudios, análisis y censos empresariales para identificar las necesidades de actuación y la posibilidad de recuperar espacios en desuso y edificios industriales situados en zonas urbanas.
A partir de ahora, las tres entidades intercambiarán y actualizarán mensualmente sus bases de datos sobre las parcelas y pabellones disponibles, su localización, características, precios, etcétera.
También harán un estudio de mercado conjunto para analizar en detalle la demanda de suelo, la evolución de los diversos segmentos de mercado, los servicios complementarios demandados y las necesidades de adecuación de la actual oferta.
No es de extrañar que con la banda de representantes políticos que tenemos en Álava, más preocupados por su sillón y sueldo que por hacer algo bueno y útil por sus habitantes, se nos tome POR EL PITO DE UN SERENO.
Y lo grave es que, nacionalista o no, nadie levante la voz, pegue un golpe en la mesa y diga BASTA.
¡Menudo panorama!.
Esta cacicada no nos debe pillar por sorpresa. Sabido es que, al ser la menos nacionalista, el PNV ha puesto siempre a Álava en la cola de su lista.
Y como nadie les planta cara y están al mando de todas las instituciones, lo previsible es que continúen haciendo lo mismo: utilizarnos a su conveniencia.
Lo de costumbre vamos. Sin sorpresas. Tiene su mérito.
Si queréis tener los mismos diputados que Bizkaia con 1/3 de la población, Bizkaia quiere que la industria represente el 30% de su economía, como es el caso de Álava, y no el 19% actual. Hasta vosotros alaveses podríais entenderlo.