Un lector de Norte Exprés tercia en la polémica suscitada por las nacionalidades de los presuntos agresores sexuales. Emite su opinión ciudadana. Y ya avisa de que es un ser despreciable independientemente de su origen.
Un debate que siempre es intenso. Y que surge a raíz de las reflexiones de una experta. (pincha aquí).
Recogemos la reflexión, por mesurada y profunda, precisamente en un debate que debiera establecer criterios de calma entre los ciudadanos y no de tensión.
Lo firma Juar:
«Gracias por invitarme a opinar, lo haré (le dice a un lector anterior).
Pues a la pregunta de cuál es la causa de las agresiones sexuales, respondería que la causa es el machismo imperante en algunos sectores de la sociedad.
No eludo el hecho de que hay culturas donde el machismo está aún más presente que en la nuestra pero si alguien pretende hacer la ecuación “cada vez hay más agresiones sexuales debido a que cada vez hay más inmigrantes” , creo que yerra y que es una conclusión peligrosa.
Tanto como recelar de los sevillanos que visitan Pamplona en San Fermines.
Primero porque parte de un hecho que no creo cierto, no creo que cada vez haya más agresiones sexuales sino que cada vez se denuncian y se atienden más.
Afortunadamente, algo hemos mejorado.
Creo que sería impensable que hace 10-15 años se hiciera un balance de agresiones sexuales incluyendo tocamientos de culos en bares durante las fiestas y que, de hacerlo, habría muchos más casos que ahora y muy pocos denunciados.
De hecho, dudo que la policía hubiera acudido a un bar ante una denuncia en ese sentido.
Sin más, un agresor sexual es un ser despreciable, sea argelino, sevillano o de Alegria-Dulantzi».
Tan despreciable como el que agredió a las ancianas de Bilbao, que sigue suelto.
Es obvio que a todo el mundo le parecen despreciables los autores de estos delitos.
Habrá que localizar los «puntos negros» como se hace en las ciudades para intensificar la vigilancia sobre ellos.