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Que Miren Larrion le da órdenes al alcalde Gorka Urtaran lo sabe hasta el ratoncito Pérez. Ahora, Kike Fernández de Pinedo coge el relevo y le coge el gusto. Empieza a dar órdenes al diputado general.

Ambos de EH Bildu.

Y si no se hace caso, no hay presupuestos ni en Vitoria ni en Álava. Salvo que el PNV pida al PP el rescate. Que todo puede ser, a tenor de las conversaciones del ministro Montoro a nivel estatal con los nacionalistas de Sabin Etxea.

El grupo de EH Bildu en las Juntas Generales de Álava ha presentado hoy sus enmiendas en materia de empleo y servicios sociales al proyecto de presupuestos forales para 2017, cuyo apoyo a los mismos está negociando con el gobierno de la Diputación (PNV-PSE).

Sus portavoces en estas materias han explicado en rueda de prensa estas demandas, que incluyen un plan de reindustrialización para el territorio y la creación de una Mesa contra la Despoblación del Medio Rural.

Estas peticiones se suman a las dos condiciones que este grupo puso al gobierno de la Diputación para negociar las cuentas: un incremento de la financiación municipal y avances en la reforma fiscal pendiente.

El juntero Manu Rezola ha pedido que las cuentas recuperen una partida de 400.000 euros para la reactivación industrial de las cuadrillas, que ya incluían los presupuestos de 2016 «a petición de EH Bildu».

Además, ha reclamado la reforma «profunda» de Álava Agencia de Desarrollo y ha censurado la financiación de 300.000 euros para la celebración en Vitoria de la Copa del Rey de baloncesto «cuando la Agencia acumula más de 2 millones de deudas».

Para evitar la despoblación del medio rural, Rezola ha defendido un modelo en el que se favorezca el acceso a la tierra y la diversificación en la producción «para que el sector primario deje de depender de las ayudas y pueda generar nuevas oportunidades de empleo»

En cuanto a la plantilla de la Diputación, EH Bildu propone la creación de tres plazas de guarda forestal, tres para técnicos de igualdad y una plaza de técnico de normalización lingüística.

En materia de servicios sociales, la coalición abertzale ha defendido una modificación del actual modelo de atención pública.

En partidas concretas, ha reclamado 200.000 euros para mejorar las condiciones laborales de Indesa (sociedad foral que da empleo a personas con discapacidad) así como las de los trabajadores de las residencias de mayores que han calificado de «explotación».

Las conversaciones con el ejecutivo que lidera Ramiro González continuarán la próxima semana.

El día 12 termina el plazo para la presentación de enmiendas parciales y el 15 está previsto que se celebre el pleno para debatir las posibles enmiendas de totalidad.

El 23 de diciembre tendrá lugar el pleno que debe aprobar el presupuesto de la Diputación Foral de Álava para 2017.



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