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La pandemia de coronavirus tuvo un efecto muy negativo en Euskadi para el sistema de atención a dependientes en 2020 y solo entre marzo y diciembre fallecieron 2.097 personas en lista de espera sin ser atendidas.

Así lo pone de manifiesto el XXI Dictamen del Observatorio de la Dependencia, que sitúa al País Vasco entre las comunidades que en 2020 sufrieron un retroceso, ya que paralizaron las valoraciones de dependientes y disminuyó el número de atenciones a consecuencia de la covid.

Euskadi comparte este grupo con las comunidades de Madrid, Cataluña, Aragón, Cantabria y La Rioja, a pesar de que el País Vasco sigue siendo la comunidad con mayor gasto público por población potencialmente dependiente (1.677 euros en 2020 frente a los 1.158 euros de media nacional)

El informe anual del Observatorio de la Dependencia pone de manifiesto que en 2020 el País Vasco sufrió retrocesos en todos los parámetros del sistema de dependencia.

Perdió el 4,7 % del empleo, con 834 puestos destruidos, como consecuencia fundamentalmente de la importante reducción de prestaciones residenciales y de ayuda a domicilio.

Los beneficiarios del sistema de dependencia se redujeron en 2020 el 1,95 % con 1.305 dependientes menos, mientras que en el conjunto de España crecieron en un 0,81 %.

También se recortaron las valoraciones, las personas con derecho a recibir ayudas y las solicitudes, lo que según este estudio certifica «la paralización del sistema en un año tan aciago por los efectos de la pandemia» y confirma «la tendencia plana seguida por el País Vasco en los últimos tres años, cuando el número de personas atendidas ha crecido en un escasísimo un 1,1 %».

«Como único dato positivo solo podríamos señalar la bajada del número de personas dependientes a la espera de recibir una prestación, que decrece un 0,9 %», añade este dictamen, que explica sin embargo que esto no se ha debido a nuevas atenciones (que han caído un 1,95 %) sino más bien al alto número de personas fallecidas entre marzo y diciembre por covid-19 a la espera de recibir una prestación.

Entre marzo y diciembre de 2020, fallecieron en el País Vasco 11.878 personas con solicitud de dependencia. Si se excluyen las 994 personas que no acreditaban situación de dependencia (sin grado), la cifra alcanza los 10.884 muertos, entre quienes tenían reconocido el derecho a prestación y las personas pendientes de resolución de grado.

De ellas, el 80,7 % estaban siendo atendidas y el 19,3 % formaban parte de la lista de espera. Concretamente el 2,4 % (257) estaban a la espera de resolución de grado y el 16,9 % (1.840) tenían ya el derecho reconocido pero estaban a la espera de resolución de prestación. Esto supone en definitiva que entre marzo y diciembre de 2020 en el País Vasco fallecieron 2.097 personas en lista de espera, sin ser atendidas.

La tasa de mortalidad fue «notablemente superior» entre las personas dependientes atendidas en residencias que quienes están en sus domicilios.

EUSKADI TARDARIA 11 AÑOS 

El informe agrega que si en Euskadi sigue el ritmo de atención actual aún tardaría 11 años en acabar con la lista de espera de las 13.558 personas que tienen el derecho reconocido y están esperando una respuesta.

En el conjunto de España el informe también concluye que la lista de espera de la dependencia se redujo en 2020, pero a costa del aumento de personas fallecidas en el año de la pandemia: 55.375 personas murieron -152 cada día- esperando un servicio al que tenían derecho o una respuesta de la administración. Siguieron desatendidas otras 232.243 personas.

El total de dependientes fallecidos durante 2020 ascendió a 248.751 personas y el mes más crítico en muertes fue abril, seguido de marzo.

«Ha sido un año de retroceso marcado por la pandemia, ha sido terrorífico, de muchísimo dolor, sufrimiento y muerte», ha explicado el presidente del Observatorio, José Manuel Ramírez, en la presentación de esta evaluación, quien ha lamentado que «uno de cada cuatro dependientes fallecidos estaba en la lista de espera».

«Miren este dato terrorífico: cerca del 80 % de las personas que salieron de la lista entre marzo y diciembre, lo hicieron por fallecimiento, para vergüenza de los gobernantes», ha aseverado.

Casi 7 de cada 10 personas desatendidas, que permanecen en la lista de espera, viven en Cataluña (73.386), Andalucía (56.534) y Madrid (28.494). El sistema registra un total de 1.124.230 dependientes, a 31 diciembre de 2020. EFE



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