El informe oficial de la Policía correspondiente a 2020 refleja que la violencia de hijos a padres triplica los casos de la de progenitores a menores en Vitoria. Se dieron 23 casos en la primera situación y ocho en la segunda.
Los delitos en el ámbito familiar de la capital alavesa fueron 373 durante ese año. La violencia física o psíquica hacia el cónyuge, compañera o novia contabiliza 147 situaciones, de las que 98 eran de forma habitual y el resto esporádica.
En total los malos tratos fueron 183 veces.
En cuanto a delitos contra la libertad sexual, 7 ejemplos. Después de que el maño anterior se contabilizara un caso en el ámbito familiar.
Por último, se dictaron 127 órdenes de protección y hubo 83 quebrantamientos de las distancias obligadas.
Normal, en esta sociedad buenista, que nos está quedando muy chula, criamos a nuestros hijos como colegas y no desde el respeto que se le debe a tu progenitor. El concepto más adecuado sería el símil jefe/empleado en una empresa. Esa es mi opinión.
Normal que una persona adulta tenga mas recursos para gestionar una bronca que un chaval. Y normal que una.persona adulta tenga mas reparos en.pegar a un menor…empatia hacia el debil, condescendencia, humanidad, llamalo como quieras.
Lo que no es normal es que el modelo empresarial sea un ejemplo para todo: la relacion paterno-filial no tiene nada que ver, pero nada, con la de jefe-empleado. Os lo teneis quehacer mirar los anti-buenistas (¿què sois malistas? Tipos duros?, gente comp dios manda?) que tanto dar caña al buenismo, se os esta quedando una cara de amorales que da entre miedo y pena.
Hola. El respeto que se debe a todas las personas, no solo a tus padres. ¿O los demás no lo merecen? Viendo el respeto que mostráis hacia los demás tú y gente como tú y lo poco que mostráis que os importen en vuestros comentarios, no me extraña nada que algunos padres sufran un trato parecido.
A ver, la noticia de que va de los problemas entre padres e hijos. Pues de eso opino, si quiere que hablemos del respeto con el resto de las personas, hablaremos cuando surja. Hasta los mismísimos de los ofendiditos profesionales.
El problema es (como dijo aquel famoso juez de un juzgado de menores)que cuando el padre se convierte en un coleguita, el niño gana un amigo pero pierde un padre y se queda huérfano.
Un padre debe querer y amar a los hijos pero a la vez corregirlos y orientarlos cuando su actitud no es correcta.
Cuando nos pasamos de comprensivos y permisivos es cuando empezamos a ver a los salvajes que todos conocemos en nuestro entorno por culpa de unos padres poco responsables o con dejadez a la hora de corregir actitudes incorrectas, aunque sean naturales en niños que están formando su personalidad.
Como cualquier agricultor sabe, cuándo un árbol o una planta está creciendo necesita un palo guía recto al lado suyo al que amarrarse y apoyarse para crecer correctamente, o en vez de crecer un árbol frondoso crece un arbusto o un matorral torcido y deforme.
Esto que se sabe desde siempre, ahora suena a fascista anticuado y políticamente incorrecto.
Es que ahora somos guays.