Un vitoriano habla en el Buzón Municipal de un «chófer temerario». Y relata, a su juicio, una conducción de en un autobús de Vitoria con «música a tope, frenazos continuos, no respetando pasos de peatones y algún pasajero le ha tenido que avisar que había pulsado parada.. Normalmente casi todos lo hacen bien, pero no en este caso».
Estas críticas han obligado al Ayuntamiento a recordar que «es prioridad de TUVISA velar por la seguridad de los/as usuarios/as y del resto de la ciudadanía por lo que se exige como condición indispensable que las personas que conducen los autobuses de la flota cumplan estrictamente las normas de circulación, etc., al igual que el resto de las personas usuarias de la vía pública».
No obstante, advierte a sus conductores que «si incumplen alguna norma, son responsables personalmente y, en caso de haber sanción administrativa, etc., deben hacerse cargo de ella» y anuncia que «procuraremos localizar al conductor y recordarle este asunto».
¿En serio hay que recordarles la necesidad del cumplimiento de las normas?.
Y luego seguimos dando un toque a los sordos-mudos-ciegos que han puesto patas arriba la ciudad y a nosotros de los nervios, que pasan de los ciudadanos, ¡eh!
¿No sería más facil identificar primego a los autores de estar destrozando Vitoria, que todos sabemos sus nombres y donde poder sacarles los colores?