Vamos con la carta de despedida de Roberto García, uno de los empresarios históricos de Vitoria. El CEO de Electro Alavesa hasta ahora:
«Queridos amigas y amigos.
Hoy cierro un capítulo que ha sido central en mi vida: después de 42 años de trabajo lleno de aprendizajes, desafíos y grandes satisfacciones, ha llegado el momento de jubilarme.
Es difícil resumir en palabras todo lo que este camino ha significado para mí. A lo largo de los años, he tenido la fortuna de colaborar con personas con talento, apasionadas y comprometidas con su trabajo, de quienes he aprendido mucho y con quienes he compartido momentos y anécdotas inolvidables. Juntos enfrentamos retos, celebramos logros y construimos mucho más que proyectos: construimos historias que me acompañarán siempre.
Mirando hacia atrás, tantos años han tenido muchos ciclos empresariales, no solo veo días de trabajo duro, sino también vínculos personales, sueños compartidos, y un crecimiento constante que me han enriquecido como profesional y como persona. Gracias a cada uno de vosotros que, con vuestras ideas, apoyo y compromiso, habéis hecho que mi tiempo en Electro Alavesa haya sido un sueño cumplido, especial y extraordinario.
Hoy me despido, pero no sin antes deciros que, aunque dejo atrás mi rol profesional, llevo conmigo el deseo de seguir aprendiendo y contribuyendo desde nuevas perspectivas. La jubilación es un nuevo comienzo, y lo abrazo con gratitud y entusiasmo.
Espero mantenerme en contacto con muchos de vosotros. Las amistades y conexiones que hemos construido no terminan aquí; al contrario, son parte de lo que más valoro de esta etapa de mi vida.
Además de los clientes y proveedores, por el apoyo y la confianza durante tantos años, quiero reconocer principalmente a todos las «personas» que durante estos 42 años han trabajado conmigo codo con codo en todos los departamentos de Electro Alavesa, sin vuestro compromiso y ayuda hubiera sido imposible realidades como la nuestra.
Gracias por ser parte de este viaje. Os deseo a todos éxito, que disfrutéis de la vida, y una trayectoria tan gratificante como la que yo he tenido la suerte de vivir.
Con cariño y gratitud».
Así me júbilo yo tbien no te jode