El Departamento de Salud quiere reducir en 2024 las listas de espera para ser atendido en Osakidetza «con recursos propios» sin aumentar las derivaciones de pruebas y operaciones a centros privados.

Así lo ha asegurado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en su comparecencia en el Parlamento Vasco para desgranar las principales partidas de su Departamento en 2024, cuando contará con un presupuesto de 4.896,6 millones de euros, un 5,3 más que el año pasado (+246,1 millones).

Esta cifra eleva el gasto en salud por persona y año hasta los 2.229 euros (115 euros más que en 2023)  y «demuestra el esfuerzo y la apuesta del Gobierno Vasco por la salud de las personas». En ese sentido ha destacado que en cuatro años (desde 2020) el presupuesto de Salud se ha incrementado en 932 millones.

Este esfuerzo inversor, ha explicado, tiene como objetivo aumentar las consultas presenciales y reducir tanto las listas de espera (actualmente 66 días para una operación) como la demora en la atención para volver a los datos previos a la pandemia.

Esto se pretende hacer «con recursos propios», sin aumentar las derivaciones de procedimientos desde Osakidetza a centros privados, se ha comprometido la consejera.

«Ni rastro de privatizaciones», ha asegurado Sagardui, que ha recalcado que «se reduce el peso» de los conciertos sanitarios. En este sentido ha explicado que el aumento de su coste en un 4,7 % es para adecuar los precios a los mayores costes salariales y de luz, pero no implica más derivaciones.

El transporte sanitario costará un 18 % más

Otro capítulo que crece de manera importante es el transporte sanitario, que sube un 18 % debido al «aumento de los costes de la energía, suministros y laborales» que deben «trasladarse a los pliegos de contrataciones».

Esta partida también sube por el creciente número de servicios prestados: en 2022 hubo 1.300 intervenciones al día y en 2023 se están superando las 1.500 diarias, ha precisado Sagardui.

También se refuerza el gasto en adicciones un 16,9 % y en farmacia un 3,6 %. Este último incremento se debe a la inclusión nuevos medicamentos y a nuevas terapias avanzadas.

El capítulo de inversiones está dotado con 137 millones: 76 en obras, 34 en instalaciones, 18 en equipamientos y 9 millones en informática. En primavera, ha apuntado la consejera, se empezará a construir el edificio para tratar el cáncer con protonterapia en Onkologikoa, que en 2024 se integrará en Osakidetza.

También se reserva dinero para los bloques quirúrgicos de Bidasoa y Zumarraga, el Hospital de Arrasate, la hemodiálisis de Txagorritxu y las ampliaciones de los hospitales de Galdakao y Basurto, así como para la construcción o reforma de al menos 14 centros de Atención Primaria.

Sagardui ha confiado en que el presupuesto para inversiones pueda ampliarse a lo largo de 2024 y que eso permita adelantar «proyectos en cartera» como las nuevas fases del Hospital de Txagorritxu y la construcción de las consultas externas del Hospital Donostia.

En 2024 se estabilizarán 11.000 plazas en Osakidetza

La consejera ha asegurado que 2024 será el año de la «consolidación de la plantilla estructural de Osakidetza», que ahora es de 31.011 personas, a las que se suman los contratos para sustituciones, excedencias y bajas, aunque a veces es difícil cubrir estas vacantes por «falta de profesionales».

En este sentido ha precisado que ya se han publicado los resultados provisionales de la OPE 2018-19 y que ya se está en la fase final de la OPE de estabilización de 3.535 plazas. A ello se suman las OPE de estabilización 2021 y de reposición de los años 2020, 2021 y 2022, con un total de 7.642 plazas, procesos que «están a punto de finalizar sus pruebas».

Cuando estos terminen «se estabilizarán más de 11.000 plazas en Osakidetza y se reducirá la tasa de interinidad por debajo del 8 % en sintonía con el estándar contemplado por la legislación europea».

Sagardui ha anunciado además que el año que viene se convocará una nueva OPE -la correspondiente a 2023- con más de mil plazas, aunque aún es pronto dar más detalles al respecto, según ha explicado. EFE



4 Comentarios

  1. Lógicamente la interinidad tiene que ser de en torno al 10%, que el porcentaje de empleados de Osakidetza que están de baja, si se «metiera mano» a algunas de esta bajas sobre todo las de larguísima duración igual nos ahorrábamos un pico… pero ¿para que enfadar a los funcionarios, verdad?
    Propongo que se aplique el mismo baremo para las bajas que hay en mucha empresas privadas, los 3 primeros días cobras el 10%, los 14 días siguientes el 70% y a partir de ahí el 80%. Si es que ahora, a muchos les sale mejor quedarse en casa, ya que si tienen que coger el coche, ya empiezan a perder dinero.
    Venga leña al mono…

  2. Yo llevo desde junio de este año, tras una prueba realizada en Santiago, que me den la cita para del especialista y cuando consigo contactar telefónicamente con «Atención al Paciente» o «Citaciones» del HUA (que esa es otra), me dicen que espere, que tienen mucho trabajo y van muy retrasados, así que todo lo que nos cuentan desde Osakidetza sobre que se acortan las esperas, TODO MENTIRA.
    Y como yo, igual todos los pacientes de las Provincias Vascongadas.

  3. La salud no puede esperar, señores. En Australia hay médicos volantes que pueden llegar al paciente más alejado en menos de 3 horas.

  4. 1 AÑO se acaba de cumplir desde que me dieron el volante para una ecografía de riñón. Pierdo 1 hora de trabajo (que luego tengo que recuperar) porque solo están hasta las 14:00 h, para poner reclamación en Atención al Paciente. Recibo una carta de Osakidetza diciendo, en resumen, que es el plazo normal para ese tipo de pruebas ya que el médico de familia no ha indicado como «preferente». Mi médico confirma esto. Sigo esperando…. con mis dolores claro. Cada vez conozco a más gente que contrata seguro privado y a eso nos están empujando. Todo calculado.

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