La localidad vizcaína de Erandio ha recordado con un sencillo y emotivo acto al niño Fabio Moreno cuando se cumplen 30 años de su asesinato por ETA cuando tenía dos años, en un atentado contra su padre, guardia civil de la Comandancia de Bilbao.

El 7 de noviembre de 1991, una bomba de ETA acabó con la vida de Fabio Moreno, de dos años, y hería a su hermano mellizo Alexander y a su padre Antonio, guardia civil en la Comandancia de La Salve. La familia Moreno residía en Erandio.

Hoy, cuando se cumplen 30 años de aquel atentado mortal, el Ayuntamiento del municipio vizcaíno ha rendido un sentido homenaje, al que han asistido miembros de la familia Moreno, así como la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, y la alcaldesa erandioztarra, Aitziber Oliban.

Beatriz Artolazabal ha tenido unas sentidas palabras hacia los familiares de Fabio, especialmente hacia su madre, a quienes les ha pedido perdón. “Os hablo con el corazón. Te hablo, Arantxa, con el corazón. Perdón por los silencios, por mirar hacia otro lado, por nuestros miedos, por haber tardado en alzar la voz, por no haber sentido como propio vuestro dolor”, ha dicho.

La consejera ha recordado, asimismo, “a todos los erandiotarras que en aquellos años fueron asesinados”, y ha citado a Antonio Fernández, Josu Murueta, Martín Durán, Francisco Javier Martín, Emilio López, Miguel Ángel Saro, Emilio Fernández, Eugenio Gutiérrez, Carlos Arberas y Fabio Moreno. Acto seguido, ha pedido “un emocionado aplauso” para todas estas víctimas.

Además, la consejera ha querido recordar, con “todo mi cariño para la familia”, a Sotero Mazo Figueras y a Eladio Rodríguez García, asesinados por ETA un 6 de noviembre de 1980 y 1989, respectivamente.

“No hay proyecto político que justifique una sola muerte, ni razón de Estado que justifique el uso ilegítimo de la violencia por parte de la policía. Y no, no se trata de equiparar, de compensar, ni de justificar. Se trata de denunciar toda violencia, toda vulneración de los derechos humanos. Todas las víctimas merecen reconocimiento”, ha insistido.

Para finalizar su intervención, Artolazabal ha dicho que el acto de hoy simboliza el futuro “del municipio y de Euskadi”. “Queremos y debemos construir un futuro que no olvide, que tenga presentes a Fabio y a todas las víctimas; un futuro en el que no haya violencias ni silencios y en el que nos miremos a los ojos”, ha comentado la consejera, para concluir diciendo que ese futuro debe considerar “el pluralismo y la diversidad sean considerados como un valor para compartir desde la diferencia, desde el respeto y la empatía”.

Precisamente, la alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban, se ha referido al compromiso de su municipio por “un futuro en términos de no violencia, de paz y libertad, de protección y garantía efectiva de los derechos humanos, especialmente de los más vulnerables. Éste es el Erandio que queremos, y por el que, en el trigésimo aniversario de la muerte de Fabio, nos comprometemos a trabajar”.

Tras sus intervenciones, la familia de Fabio Moreno ha tomado la palabra y se ha leído un sentido poema escrito en la época del atentado mortal por una persona residente en el municipio. Asimismo, la madre del pequeño ha recibido un ramo de flores y una pequeña escultura conmemorativa del acto.

Posteriormente, toda la comitiva ha visitado la exposición ubicada en los bajos del Ayuntamiento, en la que se van a proyectar en dos salas diferentes sendos vídeos con testimonios de víctimas del terrorismo y policiales. La exposición será visitada por el alumnado del municipio en horario de mañana y estará abierta al público por las tardes hasta el próximo sábado.

Además, el jueves 11 de noviembre, a partir de las 19.00 horas, se celebrará una mesa redonda abierta al público en la que participarán varias víctimas.



2 Comentarios

  1. La historia la escribe el vencedor con la sangre del vencido. Esto pasa desde lo romanos, luego los españoles, los americanos (éstos, más que escribir, prefieren hacer pelis). Para contar la historia, los vencedores no necesitan lameculos, acémilas ni eunucos, pero éstos no pueden evitar su naturaleza servil.

  2. Jon. sin divagar; la historia recordará por los siglos, la maldad y barbarie de unos pocos cobardes enfermos mentales, a los que aún hoy hay incultos enfermos mentales que aplauden.

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