El Parlamento Vasco ha rechazado la moción de EH Bildu en la que pedía «con urgencia fuertes deducciones en el IRPF» de carácter progresivas para «proteger eficazmente las rentas bajas y medias más afectadas por la crisis».
La iniciativa criticaba además la nueva deflactación en este impuesto que van a aplicar las diputaciones al ser «regresiva» y porque además «tiene un impacto muy limitado en los sectores más afectados por la crisis».
El texto reclamaba asimismo iniciar de manera urgente un «debate público, amplio y ordenado» para alumbrar un modelo fiscal «que profundice en la progresividad y la distribución de la riqueza».
La iniciativa de EH Bildu solo ha sumado el apoyo de Elkarrekin Podemos-IU y ha sido rechazada por el resto de grupos, por lo que no ha salido adelante.
Durante el debate la parlamentaria abertzale Leire Pinedo ha defendido que más allá de medidas fiscales «urgentes o coyunturales» contra la crisis hay que pensar en «el largo plazo» y, tras un debate con todos los agentes implicados, reformar el sistema tributario con «dos ejes básicos: progresividad y reparto de la riqueza».
Ha criticado que durante años el PNV se ha negado «insistentemente» a abordar este tema y solo se ha animado a hacerlo (el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha puesto la fecha en enero) al verse «forzado» por la oposición, ya que todos los grupos pidieron hablar de este tema durante la reciente negociación presupuestaria.
La nacionalista Alaitz Zabala ha abogado por hacer los cambios fiscales «con y desde la serenidad» y ha pedido «dejar reflexionar» a las diputaciones y al Gobierno Vasco en el Órgano de Coordinación Tributaria para que después propongan a las Juntas Generales «medidas de certidumbre y estabilidad fiscal».
Ha defendido además las bondades de la deflactación para ayudar a los contribuyentes ante la subida de los precios.
La socialista Sonia Pérez ha recordado que el programa de Gobierno incluye el compromiso de revisar la fiscalidad, algo que debe hacerse en «un escenario de no excepcionalidad» como el que han causado la pandemia y la invasión de Ucrania.
«Una reflexión estructural no puede estar condicionada absolutamente por lo coyuntural», ha añadido Pérez, que ha puesto en valor las distintas medidas fiscales -entre ellas la deflactación- que se han desplegado «para paliar el impacto de la pandemia».
David Soto (Elkarrekin Podemos-IU) ha dado la bienvenida al debate fiscal anunciado por el Gobierno aunque «llega tarde» y ha pedido un «análisis global» de todo el sistema para asegurar el mantenimiento del «estado social». Además ha coincidido con EH Bildu en que la deflactación es una medida «regresiva» si se aplica a todas las rentas por igual.
Desde PP+Cs Luis Gordillo ha emplazado a usar los remanentes del Gobierno y la «sobrerrecaudación» motivada por la inflación para aprobar una «bajada leve del 1 %» en el IRPF. Ha reivindicado además un sistema fiscal que permita mantener los servicios públicos sin «ahogar a familias, autónomos y empresas» y que atraiga actividad económica. EFE