El lehendakari, Imanol Pradales, ha defendido este martes la necesidad de «abrir la participación» y de «fortalecer» las instituciones y la cultura democrática para hacer frente a «discursos ultra, xenófobos y antieuropeos, de extrema izquierda o extrema derecha» que ha dicho «impregnan también el ideario de partidos tradicionales».
Pradales ha hecho esta reflexión en su intervención durante la apertura de las jornadas sobre el papel de los defensores del pueblo para tener una buena administración, que reúne a los responsables autonómicos de estas instituciones bajo la coordinación del Defensor del Pueblo en España, Ángel Gabilondo.
El lehendakari ha ensalzado la labor de estas instituciones para prestigiar la política por ser «la última puerta abierta» cuando un ciudadano siente que el sistema no le responde como debe, por lo que ha agradecido la «enorme responsabilidad» a la que hacen frente.
Ha insistido en destacar su trabajo, sobre todo en un momento en el que «los discursos ultra, xenófobos y antieuropeos, de extrema izquierda o extrema derecha» forman parte del «día a día» y llegan a «impregnar también el ideario de partidos tradicionales».
Frente a estos movimientos, el lehendakari ha señalado que se debe responder con «democracia». «Hay que garantizar la transparencia, abrir la participación, fortalecer nuestras instituciones, nuestra comunidad política y nuestra cultura democrática», ha reivindicado.
Buena administración, clave para la democracia
Ha recordado su propuesta de alcanzar un «Pacto por una Actividad Política Ejemplar en Euskadi», para el que ha dicho que la comunidad autónoma parte de una «base sólida», ya que en ella priman los «acuerdos entre diferentes, el respeto al adversario y el debate sosegado».
Por su parte, Gabilondo ha destacado que la buena Administración es «clave» para la convivencia democrática, para la confianza en las instituciones, y para la atención, y en su caso resolución, de las cuestiones que «acucian y afectan a la vida de los ciudadanos».
En este sentido, ha subrayado que las Defensorías supervisan a las instituciones «no con un afán confiscador, escrutador, detector, sino con la convicción y la obligación de la defensa de los derechos de la ciudadanía».
Gabilondo ha indicado que en la jornada que comienza hoy los defensores pondrán sobre la mesa que la gestión de la administración, de no ser buena, conllevaría consecuencias «perversas» para el «equilibrio y la paz social» y conduciría a que «el abuso o la búsqueda de intereses espurios o inadecuados se muevan al margen de los principios de una sociedad solidaria organizada y justa».
Diligencia, transparencia y eficacia
Por su parte el ararteko, Manuel Lezertua, ha definido la buena Administración como «la obligación que se impone a las administraciones públicas de extremar la diligencia en el ejercicio de sus funciones y competencias».
Ha señalado por ello que un sistema administrativo que actúa «con diligencia, transparencia y eficiencia» es percibido como «necesario, más confiable, justo y legítimo» por las instituciones.
Por último, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, ha hecho hincapié en la importancia de las defensorías del pueblo en un momento como en el actual, en el que ha dicho que la «sociedad reclama profundizar en la calidad de la democracia, en la transparencia y en la participación».
Tras las ponencias y las mesas redondas que se desarrollan a lo largo del día, mañana los defensores del pueblo darán a conocer una declaración conjunta con sus conclusiones. EFE