En el barrio de Arriaga-Lakua, la Policía Local detuvo el pasado viernes a una mujer de 29 años por una requisitoria judicial. Los hechos se produjeron cuando un agente urbano, fuera de servicio, observó a una mujer con una actitud muy sospechosa al acercarse a una persona de edad avanzada para intentar tocarla y abrazarla, aunque la persona mayor evitó en todo momento el contacto con la mujer. En ese instante el agente llamó a la Central de Operaciones solicitando una patrulla de apoyo que procedió a identificar a la mujer. Al pasar los datos a la Central de Operaciones, se comprobó que tenía varias requisitorias pendientes por lo que se procedió a su detención.
La segunda detención por requisitoria judicial fue a una mujer de 35 años, en una calle del Ensanche, el pasado sábado, cuando una patrulla de la Policía Local fue requerida para acudir a un comercio donde dos mujeres habían hurtado productos. Gracias a la descripción de la comerciante de las presuntas autoras del hurto, los agentes las localizaron poco después y tras su identificación se comprobó que sobre una de ellas recaía una requisitoria judicial en vigor por lo que se procedió a su detención.