¿Quién no se ha paseado una mañana de domingo por la Plaza España taco de cromos en mano a ver si conseguía los que le faltaban para acabar la colección? Si nunca lo has hecho, empieza a preguntarte qué clase de gasteiztarra eres.

Intercambiar cromos en la Plaza Nueva de Vitoria-Gasteiz es una tradición casi eterna en nuestra ciudad. A eso de las 12 del mediodía multitud de niños (y no tan niños) ocupan, formando corros, parte de la plaza para intentar terminar sus colecciones. Este año lo que más se estila son las colecciones de cromos (habituales todos los años), las de la Patrulla canina, que triunfa entre los más txikis, Invisimals, y Gorjuss Santoro entre las niñas.

En los últimos años ha proliferado también la compra directa de cromos. Sin intercambio de cartas. Y no solamente son los más pequeños los que cambian cromos, si no que adultos ávidos por acabar las colecciones de sus hijos, o las suyas propias, se emocionan al conseguir los cromos que les faltan en sus listas perfectamente confeccionadas a mano o elaboradas por ordenador.

Y no solo son los vitorianos los que acuden puntualmente a la cita, si no que personas venidas desde otros puntos de la geografía se cuelan entre los locales para conseguir tan preciadas tarjetas. Y no solo en la Plaza España se hace, en la Plaza Zumaia (Lakua), plaza de mucha similitud con la anterior, también se realiza.

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