El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha pedido a los vecinos de la ciudad «mucha precaución y extremar las medidas sanitarias que frenan la propagación» de la covid de cara a la próxima semana en la que, en circunstancias normales, se celebrarían las fiestas patronales en honor a la Virgen Blanca.
En una carta abierta a la sociedad, Elizalde apunta que «poco a poco» se va viendo un «futuro más esperanzador» en torno a la covid y apela a que todos los esfuerzos se centren en «lo importante» y a «dejar de lado lo secundario y lo que no aporta más que división o enfrentamiento».
Recuerda que, a diferencia del año pasado, este, «pese a estar aún sin normalidad», sí se organizarán algunos actos religiosos y ofrendas a la patrona de la ciudad.
Pese a ello, el obispo recalca que «lo festivo no debe hacer olvidar el sufrimiento de muchas personas a causa de este virus» y anima a los ciudadanos a que las fiestas sirvan para reforzar la idea de la «necesidad» del cuidado mutuo, un mensaje dirigido especialmente hacia las personas «más vulnerables», tanto por cuestiones de salud como económicas.
Concluye su carta pidiendo a la Virgen Blanca por el final de la pandemia y que la patrona de la ciudad ayude a la sociedad a ser consciente de su «vulnerabilidad y de la fragilidad de un mundo que necesita más que nunca fraternidad, esperanza, misericordia, unidad y compasión». EFE