El Gobierno Vasco mantiene la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto de Euskadi para este año en el 6,7 %, aunque eleva la de 2022 hasta el 6,4 %, siete décimas por encima de lo previsto hasta ahora.
El Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco ha hecho pública este viernes la revisión de sus previsiones una semana después de que se confirmara que la economía vasca creció el segundo trimestre del año un 2,2 % respecto a los tres primeros meses de este año.
Por lo que respecta al empleo, se mantiene la previsión de una tasa de paro del 10,3 % para este año y para 2022 baja una décima comparada con el anterior cálculo, hasta el 9,5 %.
La decisión de mantener la previsión de crecimiento de la economía este año se fundamenta en que se espera una mayor fortaleza de la demanda interna de lo esperado, ya que pasa del 6,9 % al 7,3 %, aunque esto hace que para satisfacerla sea necesario aumentar las importaciones, lo que hará que el saldo exterior sea más negativo de lo esperado.
Desde el punto de vista de la oferta, el Ejecutivo de Vitoria prevé un mayor aumento de la actividad industrial, del 9,7 %, dos décimas más de lo estimado hasta ahora.
La construcción, que se esperaba que creciera un 6,2 %, aumentará su valor añadido dos puntos menos, y los servicios un 5,7 %, es decir 3 décimas menos, aunque en ambos casos los crecimientos siguen siendo «muy significativos», según el Gobierno Vasco.
Para 2022 se aumenta la previsión de crecimiento de la economía del 5,7 % al 6,4 %, una mejora marcada por las expectativas más positivas para el conjunto de España que las que existían hace tres meses.
Esa mejora en el entorno más cercano a la economía vasca está marcada por el calendario de los fondos europeos, cuyos beneficios y repercusiones más importantes se concentran en mayor medida en el próximo ejercicio.
El Ejecutivo autonómico entiende que un mayor crecimiento estatal producirá un efecto positivo sobre la economía vasca que experimentará un impulso mayor al previsto anteriormente.
Sigue mejorando la previsión de la aportación de la demanda interna, anteriormente prevista en un 5,4 % y ahora 7 décimas mayor, y de la actividad de sectores como la industria que podría crecer un 5,6 %, frente al 5 % previsto hasta ahora.
La construcción aumentará su actividad un 4,5 % según estas nuevas previsiones, 6 décimas menos, y los servicios, por el contrario, mejoran sus estimaciones de crecimiento, al pasar de un 5,9 % esperado hace tres meses al 6,8 % ahora.
Se estima que el consumo de los hogares podría aumentar el próximo año un 6,8 % (6 % en la anterior previsión) y el de las administraciones públicas el 1,9 % (1,8 % antes). EFE