La Fiscalía de Álava pide dos años y medio de cárcel para un hombre de 36 años acusado de maltratar psicológicamente a su madre de forma continua en el domicilio que ambos compartían en Vitoria.
Según la calificación fiscal a la que ha tenido acceso Efe, los hechos comenzaron en agosto de 2011, cuando la relación entre madre e hijo se hizo «insoportable debido a la actitud violenta y amenazante» que adoptó el acusado.
Durante los casi tres años que convivieron juntos, desde agosto de 2011 hasta julio de 2014, este hombre creó en el hogar «un estado de agresión y hostigamiento permanente», según el ministerio público.
1.- Era frecuente que el acusado rompiera enseres y mobiliario de la casa, como puertas y armarios,
2.- Tirar comida por el suelo.
3.- Arrojar ropa de su madre a la basura.
Este hombre, que no cooperaba en las tareas del hogar ni aportaba ingreso alguno puesto que no trabajaba ni buscaba un empleo,
4.- No toleraba que su madre hiciera ningún ruido mientras él dormía de día e impedía que ella descansase de noche cuando él estaba despierto, pese a ser consciente de que su madre padecía enfermedades crónicas, una de ellas de corazón, que hacían necesario para su salud un descanso adecuado, relata el fiscal.
5.- El acusado escondía el teléfono y el mando a distancia de la televisión.
6.- Impedía a su madre sentarse en el sofá donde colocaba una guitarra.
7.- Cerraba la puerta de la vivienda desde dentro cuando ella se marchaba para que tuviese que tocar el timbre al llegar y tardaba mucho en abrirle la puerta y, cuando por fin lo hacía, exhibía una sonrisa para colmar su paciencia.
8.- La insultaba por teléfono.
9.- Intentaba entrar en el dormitorio de su madre a las dos de la madrugada aunque ella se encerraba por miedo.
10.- Cambiaba los programas de la lavadora y del lavavajillas para que durasen más y así las facturas que pagaba su madre fuesen mayores, y mezclaba las basuras para que le resultara más difícil reciclar, indica el escrito de la acusación pública.
11.- La madre no podía llevar a sus amistades a casa porque el acusado la provocaba delante de ellas, agrega el fiscal, que considera que todos estos actos creaban una «atmósfera irrespirable» en la casa debido al «sistemático maltrato» a que era sometida la mujer.
12.- Además la amenazaba con expresiones vejatorias y amenazantes como «hija de puta, vieja, cucaracha, loca, chiflada, nazi, judía, pobre infeliz amargada » o «estás dando los últimos coletazos», «a ti te queda poco y el que va a ir al juzgado soy yo».
El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de maltrato psicológico habitual en el ámbito familiar y pide para el procesado dos años y seis meses de cárcel.
Además reclama que no pueda acercarse a su madre durante tres años y medio, la indemnice con 2.000 euros por los daños morales y no pueda usar armas durante 5 años.
El juicio por estos hechos se celebrará la próxima semana en un juzgado de Vitoria.
10 pasos para hacer del niño un delincuente
1. Dadle todo cuanto desee, así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Reidle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.
3. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.
4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado. Primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.
5. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡De otro modo podría acabar siendo un frustrado!
6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.
7. Padre y madre, discutid delante de él, así se irá acostumbrando. Y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.
8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.
9. No le deis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!
10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… Quienes la tienen tomada con él.
Decálogo de Emilio Calatayud, juez de menores en Granada (España).