El Deportivo Alavés sigue dando pasos adelante en su objetivo. La sólida victoria frente al Valencia CF, acompañada del debut de Mery en la Primera Iberdrola, compensó el diluvio en Ibaia y maquilló con sonrisa este domingo de diciembre.
El Deportivo Alavés es 4º en la tabla a falta de tres partidos para finalizar la primera vuelta.
Tras una primera parte de dominio alterno, destacaron las llegadas por bandas de las chicas de Mikel Crespo y el gran juego áereo mostrado por el Valencia, sobre todo en área rival. Lo intentó Gema Soliveres, que mandó el balón al palo. Llegó la réplica ché, en un lanzamiento desde la esquina que se estrelló en el travesaño. Pero el resultado no se movió al descanso.
El vendaval en Ibaia se trasladó al césped en los primeros compases tras la reanudación. Fue un acoso y derribo de las Gloriosas, que abrieron el marcador por medio de Míriam.
La catalana materializó un penalti por mano y, poco después, puso un gran centro que Ohale envió a las mallas. Tierra de por medio.
Sanadri fue la encargada de hacer el tercero. Un contragolpe perfectamente ejecutado acabó en los pies de la donostiarra, que recortó y disparó desde la frontal. Nada pudo hacer la guardameta valencianista.
El éxtasis llegó cuando la cuarta árbitra mostró el cartel con el número ’15’ en verde. Ibaia esperaba este momento. Del silencio y los gestos incómodos del público escapando de la lluvia a la inmensa alegría por el debut de Mery. Sustituyó a Sanadri, Alba le cedió el brazalete y esa primera carrera de la gasteiztarra, en su debut en la élite, emocionó a la grada de la ciudad deportiva alavesista.
El resultado ya era de 3-1 tras haber recortado distancias el conjunto visitante. Pero ni ese gol ni el susto de Gema en una acción defensiva que acabó con la ‘6’ por el suelo, pudieron emborronar un gran domingo.
Sigo sin saber porqué al equipo masculino de la franquicia futbolera Deportivo Alaves les llaman babazorros y no gloriosos, y al equipo femenino gloriosas y no babazorras.