Las gafas que llevaba ayer el Rey Baltasar pasaron desapercibidas para muy pocos ciudadanos y se convirtieron en una de las anécdotas amables de la jornada festiva.
Incluso en redes sociales hubo quien lanzó el tema y contó con la respuesta de varios seguidores.
Nada que ver con lo ocurrido el pasado año en Vitoria, cuando se pudo escuchar en varios corrillos del Consistorio que «Baltasar había podido entrar a la sede del Ayuntamiento de Vitoria».
Comentario oído en los pasillos del Consistorio aquella mañana de 2015, en relación con la polémica del fraude en las ayudas sociales y su relación con parte de la inmigración.
Hay quien piensa que es mejor no bromear con estas cuestiones y quien pretende restar tensión al asunto. Sea como fuere, este era el comentario que se ha escuchado en varios corrillos.