Cuatro varones, de edades comprendidas entre los 25 y 57 años, han sido detenidos durante el fin de semana como responsables del delito de violencia de género por quebrantar las respectivas ordenes de alejamiento hacia sus parejas.

Intento de agresión. Un hombre de 36 años fue detenido también el sábado por amenazas e intento de agresión a su expareja, hacia la que tenía una orden de alejamiento que se cumplió el día anterior.

Un vigilante de un centro municipal del barrio de San Martín informó a la Policía Local que tenía problemas con una persona que había protagonizado un altercado con su expareja, cuya orden de alejamiento había finalizado el día anterior.

La mujer, que se encontraba con su hijo menor, solicitó la ayuda del vigilante porque tenía miedo de que su expareja, que se encontraba en el exterior, le pudiera agredir. Cuando se disponían a marcharse en compañía de sus padres, el hombre se aproximó al vehículo y le lanzó un teléfono móvil, además de dar patadas y puñetazos contra la carrocería, momento en el que intervino el vigilante para que cesara en su actitud. El hombre no depuso su actitud y propinó un fuerte golpe en el pecho al vigilante, además de hacer ademán en varias ocasiones de sacar algún objeto de un bolsillo con intención de intimidarle.

La patrulla trasladada al lugar se entrevistó con la mujer y con los padres de ésta que coincidieron y corroboraron la versión del vigilante, así como con el hombre, que reconoció haber tenido un altercado con el vigilante porque “le habían provocado”. Los agentes comprobaron que el hombre presentaba los nudillos de las manos con heridas recientes, reconoció llevar un objeto peligroso y, voluntariamente, sacó  una navaja de uno de los bolsillos de la chaqueta, por lo que procedieron a su detención.

Un hombre, de 27 años, fue detenido el pasado sábado por un delito de violencia de género por no respetar una orden de alejamiento hacia su expareja.

Una patrulla acudió el pasado viernes al domicilio de una mujer para notificarle una cita con los servicios sociales municipales, en el barrio de Coronación. La mujer, que tenía a su favor una orden de protección sobre su expareja, de 57 años, afirmó estar sola, pero los agentes escucharon pasos precipitados en el interior del domicilio. Para comprobar que la situación dentro del piso era correcta, la mujer invitó a pasar a uno de los agentes, quien se percató de la existencia de un bulto grande hecho con mantas.  Al retirarlas encontró a una persona, que una vez identificada, resultó ser la que tenía una orden de alejamiento. A la vista del quebrantamiento, los agentes procedieron a comunicarle su detención.

Otro hombre, de 25 años, fue detenido el sábado por no respetar una orden de alejamiento. La patrulla policial tenía sospechas de que una pareja estaba incumpliendo una orden de alejamiento y acudió a su domicilio. Allí les abrió un hombre que les invitó a pasar para comprobar que estaba solo, pero los agentes observaron complementos de mujer y al inspeccionar la casa encontraron a una mujer que afirmaba estar allí de manera voluntaria. Una vez identificada, se comprobó que el hombre tenía una orden de prohibición de aproximación y comunicación sobre ella, por lo que le comunicaron su detención.

 

En el Casco Viejo, una patrulla de la Policía Local se percató del fuerte olor que emanaba un hombre y al interceptarle para averiguar el motivo, le preguntaron si portaba algún elemento de procedencia ilícita, les hizo entrega de varias bolsitas transparentes cuyo contenido era una sustancia vegetal verde, presumiblemente marihuana.

En la identificación para realizar el acta de incautación, se comprobó que sobre esta persona pesaba una orden de alejamiento sobre el domicilio de su expareja, que se encontraba a escasos metros de allí, por lo que procedieron a comunicarle su detención.



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