El español Mikel Landa (Bahrain Victorious), protagonista del ataque en el grupo de favoritos que le permitió junto al colombiano Egan Bernal meter tiempo a rivales directos, señaló que decidió pasar a la ofensiva en la última subida «al ver en las caras de algunos rivales que iban en apuros».

«Estuve todo el día con altibajos y el clima también dificultó la carrera. Al final, miré a mis rivales y vi en sus caras que iban en apuros, así que lo intenté. Después de la etapa, puedo sonreír, pero 20 km antes de la línea de meta, no sonreí en absoluto», dijo en la llegada el ciclista alavés.

Landa, decimoquinto en la general a 1.49 del líder italiano Alessandro de Marchi, pero solo a 10 de Egan Bernal, espera recuperar las fuerzas gastadas en la primera cita de montaña y ya piensa en próximos retos.

» Espero recuperarme un poco, y luego tendremos que afrontar de nuevo una etapa desafiante, mañana y más adelante». EFE



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