El Producto Interior Bruto (PIB) creció en Euskadi un 1,8 % en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2023 y un 0,4 % si se compara con los tres primeros meses de este ejercicio.

El Instituto Vasco de Estadística (Eustat) ha hecho público este lunes el avance de las cuentas trimestrales correspondiente al periodo entre abril y junio, que ampliará en septiembre con información desagregada de los distintos sectores productivos.

El empleo también ha crecido un 1,8 % interanual, y un 0,6 % si se compara con los tres meses precedentes, cuando se crearon más de 19.000 puestos de trabajo.

Con los datos disponibles hasta julio el avance económico del País Vasco se apoya sobre todo en la evolución del sector servicios, que subió un 2,4 por ciento el año pasado y se espera que crezca por encima de 2 %.

El Departamento vasco de Economía ya detectó en junio que el empleo estaba impulsado principalmente por la buena marcha de los servicios, mientras que la industria seguía débil, aunque iba mejorando sus perspectivas.

El ascenso del PIB del 1,8 % mejora en una décima las previsiones para este segundo trimestre que hizo el Gobierno Vasco, que calcula que 2024 se cerrará con un crecimiento del 1,9 %.

El nuevo consejero vasco de Economía, Noël d’Anjou, mantuvo hace un par de semanas las perspectivas económicas anunciadas en marzo y calculó también que en 2025 el PIB crecerá un 2,1 %.

En cuanto al empleo, las previsiones que maneja el Ejecutivo vasco es que 2024 acabe con una tasa del paro del 7,2 % y que se reducirá al 6,8 % en 2025, con la creación de 16.000 empleos.

Cuando el consejero anunció hace unos días las directrices presupuestarias para elaborar las cuentas de 2025 se apoyó en este crecimiento económico para anunciar que el presupuesto del año que viene será «algo expansivo» y que la salud será la protagonista, con medidas y partidas para reforzar la Atención Primaria.

Estos datos del segundo trimestre son aún provisionales. El próximo 24 de septiembre el Eustat publicará las estimaciones desagregadas del PIB y del empleo en sus cuentas económicas correspondientes al segundo trimestre, con datos económicos coyunturales de los que todavía no dispone. EFE



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