La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, propuesta por el PNV como candidata a alcaldesa de Vitoria en las elecciones de mayo de 2023, ha señalado que seguirá al frente de su departamento hasta que el lehendakari, Iñigo Urkullu, «lo estime oportuno» y la legislación vigente lo permita.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno vasco, Artolazabal ha precisado, ante una pregunta sobre su continuidad en el Ejecutivo, que por el momento su candidatura a la Alcaldía es «una propuesta».
Sin embargo, su elección como aspirante a alcaldesa se da por hecho ya que cuenta con el apoyo de la afiliación del PNV de Vitoria, que esta misma semana ratificará su candidatura.
Ha recordado que también hay otras candidaturas a las elecciones municipales y forales del próximo año por parte de ministros, parlamentarios vascos, diputados forales y concejales.
Artolazabal ha insistido en que de momento tienen muchos temas «pendientes» con los que lidiar en el Departamento que dirige relacionados con el área de igualdad y el sistema penitenciario. «Solo estoy centrada en las obligaciones como consejera del Gobierno Vasco. El tiempo irá marcando los plazos», ha subrayado.
De hecho, durante la rueda de prensa, la consejera no se ha querido pronunciar sobre dos polémicas actuales entre el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco relacionados con el uso del vertedero de Gardélegui y la ampliación del tranvía. EFE
Artolazabal defiende motivos humanitarios para el tercer grado de «Fitipaldi»
La consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha defendido que los motivos humanitarios fueron los que llevaron al Gobierno autonómico a conceder el tercer grado al histórico dirigente de ETA José María Arregi Erostarbe, «Fitipaldi», quien ha tenido que regresar a prisión después de que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional revocase esta concesión.
La consejera ha explicado que las razones humanitarias están justificadas por la avanzada edad de este preso de ETA, 76 años, por el cumplimiento de su condena y por el hecho de que la haya cumplido en diferentes centros penitenciarios.
No ha querido valorar la decisión del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, pero ha dejado claro que su departamento seguirá trabajando para mejorar sus expedientes en esta materia desde el punto de vista técnico, tras insistir en que no comparte «las excepcionalidades penitenciarias de la Audiencia Nacional».
Ha subrayado que el Gobierno Vasco aplica «de forma rigurosa» el reglamento penitenciario y ha recordado que desde que asumió la gestión de prisiones las juntas de tratamiento de las cárceles vacas han aprobado 32 progresiones de grado de presos de ETA.
Del total de presos beneficiados, doce han progresado a tercer grado, seis de las resoluciones han sido revocadas, seis están pendientes de resolución y ocho aún están en plazo para ser recurridas. EFE
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