La magistrada encargada del Registro Civil de Vitoria ha rechazado la pretensión de unos padres de llamar a su hija «Hazia» al considerar que esta palabra significa en el euskera común «semen», aunque tiene también la acepción de «semilla», y le ha inscrito con el nombre latín «Zia», que argumenta es fonéticamente similar pero «sin connotaciones negativas».
La abuela de la niña, Rosa María Manteiga, no entiende que «en latín le puedan poner ‘semilla’, pero en euskera, no».
TRADUCE ELLA
Defiende que los padres escogieron ese nombre «en base a sus sentimientos, de estar plantando una semilla de amor, de formar una familia y no hay más traducción, la traducción la tienen ellos». EFE
La mayoria de los irlandeses hablan y estudian en inglés. Aquí los niños no estudian en su lengua materna, el español.
¿Donde vas Viriato?
Manzamas traigo.