El Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) de Álava pedirá que se modifique la normativa estatal sobre pensiones para evitar que las indemnizaciones por violencia machista computen como ingresos y acarreen por tanto la retirada de una pensión no contributiva, que son las que perciben personas con pocos recursos.
Esta petición surge a raíz de la queja de una mujer que tiene reconocida una discapacidad del 69 % y una dependencia grado 1 y que percibía una pensión no contributiva de invalidez desde 2018.
En enero de este año un juzgado de Vitoria la reconoció como víctima de abusos sexuales y le concedió una indemnización de 20.000 euros.
Esto supuso que el Instituto Foral de Bienestar Social de Álava dejara de pagarle la pensión por superar los 7.905,80 euros de ingresos anuales. Las pensiones no contributivas, ya sean de invalidez o de jubilación, solo pueden solicitarse cuando no se llega a esa cifra.
La madre de la beneficiaria, que es su representante legal, solicitó la intervención del Ararteko, que tras estudiar el caso ha concluido que la indemnización, aunque sea un ingreso, no es una renta derivada del trabajo, ni del capital, «ni se incluía explícitamente su computabilidad en la normativa de aplicación».
«Tampoco tenía naturaleza prestacional, sino indemnizatoria, y su principal objetivo buscaba reparar los daños y perjuicios causados por la comisión de un delito sobre su persona. No pretendía cubrir sus necesidades básicas de subsistencia, finalidad fundamental de la pensión de invalidez», recoge el Ararteko en su resolución.
En todo caso, la Defensoría del Pueblo vasco reconoce que la actuación del IFBS «ha sido ajustada a derecho» porque ha seguido «los criterios que establece el Imserso para armonizar la interpretación de la normativa» sobre pensiones.
Sin embargo, lo ocurrido con esta mujer víctima de abusos sexuales ha llevado a la institución foral a tomar la decisión de «solicitar al órgano estatal competente la modificación de la normativa vigente para que las indemnizaciones recibidas por violencia machista puedan eximirse del cálculo» de la pensión no contributiva, según ha comunicado al Ararteko, que «reconoce el valor y la gran importancia» de este paso. EFE






Igual habría que empezar a que esas pensiones en primer lugar y hasta su completo pago SALIERAN DEL BOLSILLO DE ESE MALTRATADOR-ABUSADOR-VIOLADOR-ACOSADOR. Y luego, sólo si fuera necesario, recurrir al fondo común de todos nosotros.
No entiendo cómo los jueces, que tienen la sartén por el mango, no lo aplican.
Muchos trabajadores no llegan a 20.000 euros netos trabajando todo el año. Me parece justo que está señora no cobre este año la pensión NO contributiva.
Y que la indemnización la pague el maltratador.
Cómo que sólo este año: T O D O S los años que sean necesarios a costa del patrimonio del que agrede, viola, abusa de una mujer, un hombre, un niño, una niña, un anciano, una anciana.