Según publica El Mundo, las tradicionales fiestas de San Juan del barrio de Judizmendi de Vitoria no se quedaron en una hoguera y verbena. Durante la madrugada del 23 al 24 de junio, jóvenes tapados con capuchas y que prendieron bengalas realizaron un homenaje a varios presos vitorianos de ETA y de la organización juvenil ilegal Segi.
Entre los aplaudidos estuvo también el terrorista Diego Ugarte López de Arkaute, al que, al igual que al resto de reclusos nombrados, le regalaron un «Te queremos» en euskara desde la megafonía, como se puede comprobar en una grabación de vídeo a la que ha tenido acceso EL MUNDO.
Ugarte, preso en el penal de Albolote (Granada), según los listados de la organización de apoyo Etxerat, participó en el asesinato, en el año 2000, al que fuera vicelehendakari, consejero de Educación, diputado general de Álava, parlamentario vasco y líder del PSE-EE de Álava Fernando Buesa, así como a su escolta, el joven ertzaina Jorge Díez Elorza. Era uno de los tres integrantes del comando Ituren junto con Asier Carrera y Luis Mariñelarena, un talde que recibía instrucciones directas de Francisco Javier García Gaztelu, Txapote.
Siempre según El Mundo, en el homenaje también se citó a otro vitoriano, Iban Sáez de Jauregi, que nació en Cádiz en 1977. Saéz de Jauregi, recluido en Francia, fue arrestado por primera vez en 1997 en la capital vasca acusado de captar miembros para ETA y de recabar posibles objetivos. Participó en actos de kale borroka en la década de 1990. En 2009 se dio a la fuga y fue de nuevo detenido en 2011, ya en Francia, junto con terroristas que habían participado en el último atentado mortal de ETA, el del policía nacional francés Jean-Serge Nérin.
En el vídeo también se escuchan los nombres de Ainhoa Villaverde y Marina Sagastizabal. Ambas jóvenes han sido recientemente condenadas por pertenencia a la organización juvenil Segi. Fueron arrestadas por la Ertzain-tza el pasado mes de mayo.
Según han explicado testigos presenciales a El Mundo de lo ocurrido el pasado día de San Juan en Vitoria, varios jóvenes llegaron a la plaza Sefarad, en la explanada del centro cívico de Judizmendi, y sacaron capuchas y otras prendas de bolsas de basura. Ya vestidos, prendieron bengalas y portaron pancartas de apoyo a los presos de ETA mientras por megafonía se leían los nombres de reclusos vitorianos y los kilómetros que les separan de su ciudad. El homenaje se cerró con un «Maite zaituztegu» (Os queremos, en euskara).