El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se ha mostrado «sorprendido» por las críticas recibidas por su socio de gobierno, el PSE-EE, en relación con la tasa turística, tras lo que ha considerado que en este debate «están primando otros intereses por encima del de San Sebastián».
El primer edil donostiarra ha asegurado que no pretende «imponer nada», ya que si Bilbao y Vitoria rechazan aplicarla, lo entendería.
Goia ha indicado, en declaraciones a Euskadi Irratia, que la posibilidad de instaurar en la capital donostiarra una tasa turístico «se aprobó por unanimidad en pleno en 2019», por lo que, ha dicho, corresponde a los socialistas «explicar a qué se debe este cambio de actitud».
El primer edil ha subrayado que las declaraciones de la edil socialista Marisol Garmendia, quien dijo que el PNV está «obsesionado» con la tasa turística y rechazó la medida, se produjeron después de que el consejero de Turismo, Javier Hurtado, también socialista, descartara la posibilidad de regular esta tasa.
Goia ha defendido que «en clave donostiarra» la tasa turística es una herramienta «interesante para mejorar los servicios que se ofrecen a los visitantes», tras lo que ha recordado que el anterior concejal de Turismo socialista, Ernesto Gasco, realizó un cálculo por el que, aplicando una tasa de tres euros por noche, se obtendrían «cuatro millones de euros», lo que «permitiría mejorar los servicios».
Además, ha considerado que implantar la tasa no significaría una pérdida de turistas, tras lo que ha citado los ejemplos de Barcelona, Valencia y Baleares.
Se trata de una cuestión «hablada y trabajada» con la Diputación de Gipuzkoa desde hace tres años, aunque ha advertido de que no está claro si las competencias forales son suficientes para instaurar la tasa turística.
«Si fuera necesario acudiríamos al Parlamento Vasco», ha añadido. EFE
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En Donosti ya no saben como sacar más dinero, madre mía chorizos