Vitoria recibe agua del cielo desde hace horas. En algunos momentos con intensidad. Y las consecuencias no se han hecho esperar.

Muchas alcantarillas no son capaces de tragar todo lo que cae y se han montado balsas importante por muchas carreteras y aceras de la ciudad.

Además, según fuentes policiales, hay también garajes inundados. Parece ser que las bombas encargadas de sacar el agua no han podido ir al ritmo de lo que entraba.

 



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