A finales de enero llegaba a los juzgados el recurso de los hosteleros vascos para reabrir sus bares y restaurantes, dejando sin efecto la norma de cierre en los municipios con más de 500 casos por 100.000 habitantes. Esta decisión final se conocerá el martes. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decidirá este martes si pueden abrir o permanecer cerrados.
Una actuación judicial impulsada por tres organismos: La Asociación de Hostelería de Bizkaia, de Gipuzkoa y Sea Empresas Alavesas. Norte Exprés ha tenido acceso en exclusiva al contenido del recurso que ya se encuentra en los juzgados. Tiene 19 páginas.
La base del documento se centra en demostrar con los propios datos del Gobierno Vasco que la hostelería vasca no es responsable del aumento de contagios en Euskadi. Dos gráficos sustentan las tesis.
Un crecimiento que se achaca al aumento de las relaciones privadas entre ciudadanos en sus domicilios particulares. Dos tablas -expuestas a continuación- clarifican la argumentación de los profesionales de bares y restaurantes.
Fechas y primera tabla:
La reapertura de la hostelería se produjo el día 12 de diciembre, (llevaba un mes cerrada), fecha en la que la tasa de incidencia acumulada de los últimos 14 días en el conjunto de la Comunidad Autónoma era de 314,67 casos por cada 100.000 habitantes.
En esos primeros 14 días (período que se considera de influencia directa en las medidas) desde la reapertura de los establecimientos hosteleros la tasa de incidencia acumulada bajó en el conjunto de la Comunidad a 243,83 casos por cada 100.000 habitantes.
Según explica el recurso, las medidas adicionales impuestas (limitación aforos, personas, no uso de barra…) por el Decreto 44/2020 a la hostelería para su reapertura, funcionaron y evitaron la subida de contagios derivada de dicha reapertura mostrándose eficaces.
Fechas y segunda tabla:
«Sin embargo, a partir del 23 de diciembre se amplió la movilidad dentro del territorio de la
Comunidad Autónoma, se permitió la entrada y salida de la Comunidad y se amplió el número de personas que podían reunirse», continúa el recurso.
Los días en los que se amplió la movilidad, el horario de la hostelería (y del comercio) se limitó aún más, tanto en horario de cierre (tuvieron que cerrar a las 18:00 horas) como de apertura (no pudieron abrir hasta las 9:00 horas). Si bien las reuniones de personas en los ámbitos privados se amplió a 10, dicho incremento no tuvo efecto en la hostelería, donde se mantuvo el número máximo de seis personas por mesa.
A juicio de los hosteleros, esa flexibilización de la movilidad y aumento de grupo de personas tuvo incidencia directa en la evolución de la pandemia.
Subrayan que «como se puede observar en dichas tablas, los municipios que entraron o estuvieron en zona roja en el primer periodo (del 12 al 26 de diciembre) son municipios que ya venían de tasas altas y en los que el cierre de la hostelería acordada el 6 de noviembre no consiguió bajar la tasa de incidencia».
E insisten: «En cambio, las medidas de flexibilización de la movilidad y de aumento de grupo de personas sí ha supuesto una enorme propagación del virus, lo que ha provocado el aumento considerable y súbito de la tasa de incidencia acumulada».
«A la vista de los datos expuesto en el Hecho anterior, resulta evidente que la reapertura de la hostelería que, en la gran mayoría de los municipios se realizó el 12 de diciembre, no ha conllevado un aumento de contagios, no habiendo sido la causa o el factor de la llamada tercera ola de contagios».
Por todo ello el cierre «no tiene justificación alguna y es desproporcional, porque de los datos expuestos se infiere claramente que los municipios que no pudieron abrir o cerraron a los pocos días de abrir venían con una tasa de incidencia muy alta, a pesar de haber tenido la hostelería cerrada durante un mes».
«Relevante»
El contenido del recurso considera «mucho más relevante» que muchos municipios «bajaron su tasa de incidencia» durante esos 14 días posteriores a la apertura de la hostelería y en los que no bajaron tampoco hubo grandes oscilaciones».
Y, en este sentido, los datos acreditan que la reapertura de la hostelería no supuso un incremento de la tasa de incidencia acumulada (en el ámbito de la Comunidad Autónoma dicha tasa se redujo) y que la súbita subida de la tasa de incidencia acumulada se ha producido a partir de la flexibilización de la movilidad los días señalados de navidad.
Piensan que a la luz de las estadísticas, «los datos conocidos con posterioridad deberían haber conllevado la eliminación de dicha medida en las siguientes revisiones de la norma. Medida totalmente desproporcionada y discriminatoria, que supone seguir criminalizando a un sector», que sigue sometido a la amenaza constante de cierre por motivos que escapan absolutamente a su control».
En el momento del cierre, las zonas rojas afectaban «únicamente» a 5 municipios de más de 5.000 habitantes (Arrigorriaga, Ermua, Eibar, Arrasate, Ordizia). En el caso de municipios de menos de 5000 habitantes, afectó a 4.
Durante los 14 días siguientes a la reapertura de los establecimientos de hostelería, la Tasa de Incidencia Acumulada en la Comunidad Autónoma bajó (el día 12 de diciembre, fecha en la que reabrió la hostelería, la tasa en la comunidad autónoma era de 314,67 casos por 100.000 habitantes y 14 días después, el día 26 de diciembre, esta tasa bajó a 243,83 casos por 100.000 habitantes), manteniéndose durante este tiempo únicamente en zona roja los municipios que ya venían de esta situación con anterioridad a la reapertura y en los que, evidentemente, después de más de un mes con la hostelería cerrada, ésta no podía ser el factor de dichas elevadas tasas.
Cronología tras la flexibilización a los ciudadanos, que no a los bares:
– El 28 de diciembre de 2020, pasados 14 días desde la reapertura de la hostelería, solo
6 municipios de más de 5.000 habitantes estaban en zona roja, y todos ellos venían de
tasas muy altas. En cuanto a municipios de menos de 5.000 habitantes, eran 4 los afectados.
– El día 7 de enero (14 días después de la flexibilización ciudadana de 24 y 25 de diciembre) 4 municipios se encontraban en zona roja, aunque solo Beasain venía de esta situación. Los otros tres (Bermeo, Lazkao y Lekeitio) no habían estado en zona roja durante el periodo de reapertura de la hostelería. En cuanto a los municipios de menos de 5.000 habitantes, 6 municipios se encontraban en zona roja.
– El 14 de enero (14 días después de la flexibilización de 31 de diciembre) , eran 11 los
municipios de más de 5.000 habitantes en zona roja y 9 de menos de 5.000 habitantes.
Se adjunta como Doc. 13 la resolución de 14 de enero.
– Y según la última resolución dictada hasta la fecha de elaboración de este escrito, son
49 los municipios de más de 5.000 habitantes en zona roja y 42 de menos de 5.000 habitantes.
«Situación dramática»
Aseguran en su recurso que «este incremento constante y cada vez más pronunciado de los municipios en zona roja está ocasionando unos perjuicios gravísimos a la hostelería, porque está suponiendo el tercer cierre en menos de un año de los establecimientos de este sector, por lo que, si en agosto la situación de los hosteleros resultaba insostenible, la situación actual es dramática, ya que en poco más de un mes se han visto abocados a un nuevo cierre, sin ayudas suficientes para paliar los perjuicios y con el deber de afrontar unos gastos (en muchos casos elevados gastos de arrendamiento) que están ahogando al sector».
«A fecha de redacción de lescrito son más del 80% de los establecimientos hosteleros de Euskadi los afectados por el cierre, y la vigencia de la medida, además de incrementar los perjuicios de todos y cada uno de los establecimientos cerrados (además de sus plantillas, proveedores, distribuidores, productores…) va a afectar en un momento u otro a todo el sector, que está viviendo con la angustia de tener que analizar los datos de contagio de su municipio para ir adaptando su negocio (pedidos a proveedores, contratos de trabajadores…) a la situación epidemiológica sobre la que nada pueden hacer, más que vivir con la incertidumbre constante de no saber si en la siguiente revisión su municipio va a entrar en zona roja, salir de ella o mantenerse».
Ojo con mantener la norma de cierre: Hosteleros, distribuidores, proveedores, productores…
Por tanto, «el mantenimiento en vigor de la medida que aquí se impugna va a ir ocasionando cada vez mayores perjuicios, que serán tan cuantiosos que, en las condiciones económicas actuales, la Administración no va a poder repararlos, porque de mantenerse las mismas en el tiempo, el sector no va a poder aguantar y tampoco podrán aguantar todas las actividades económicas que de forma más o menos directa, forman parte de la actividad hostelera (distribuidores, proveedores, productores…).
«De los datos de las tasas de incidencia acumulada a 14 días se infiere claramente que las
medidas de flexibilización de la movilidad acordadas para los días señalados de navidad fueron las que incidieron en la propagación del virus, sin que la hostelería haya tenido una incidencia directa en la misma», añaden.
Solicitan finalmente «la adopción de la medida (aperturas) con carácter cautelarísimo es imprescindible, dado que cadadía que pasa sin actividad incrementa exponencialmente el riesgo de que los perjuicios sean irreparables y tengan consecuencias devastadoras para el sector».
19 páginas para un brindis al sol. Porque el juzgado dispone del libro gordo de petete para sacar la «resolución» que más gusto le de al cuerpo. Al del juezojueza.
Qué ganas de molestar
[…] Euskadi: 19 páginas al juzgado, 2 gráficos y argumentos para reabrir bares […]
¡Ah!, señorías, ya de paso a ver si pueden darnos permiso también para poder salir al monte cuando queramos. Mi madre ya me deja.
[…] martes, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decide si acepta el recurso de los hosteleros vascos que piden abrir los bares en Euskadi que está cerrados por la norma de más de 500 casos por 100.000 habitantes. Una restricción que […]