EFE).- Emilio Titos, director general de Mercedes Benz España, ha comentado hoy que la flexibilidad es la que ha dado a las fábricas de automóviles españolas «el plus para conseguir las inversiones» en las factorías, a pesar de que los centros de decisión de todas las marcas están fuera de España.
Titos ha intervenido hoy en una jornada empresarial organizada por Deloitte, en colaboración con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), bajo el lema «Nuevos tiempos, nuevos retos para la empresa».
El responsable de la fábrica de furgonetas de Mercedes en Vitoria, la mayor factoría del País Vasco, ha puesto en valor la situación de la automoción española: «Hemos hecho nuestros deberes; con el diálogo con la parte social y la colaboración con las administraciones hemos tenido flexibilidad para afrontar los proyectos y mejorar la competitividad».
«Hoy en España tenemos plantas que trabajan todos los días. España alcanzará el objetivo de producir tres millones de coches en el 2017. Lo que han perdido Francia e Italia lo hemos ganado nosotros. Estamos en el octavo puesto (como productores) del mundo y creciendo, a pesar de que no tenemos los centros de decisión en España», ha subrayado.
Titos ha agregado que los retos del futuro pasan por la misma idea: «Un diálogo permanente con la parte social, para lograr una mejora continua de la competitividad. Debemos conseguir la motivación y la proactividad de las personas, debemos formar a nuestra gente porque la calidad no es fruto de la casualidad».
También ha demandado otras dos cuestiones específicas para la automoción: bajar el coste de la energía, que «nos penaliza», y «un marco legal que nos de seguridad para hacer inversiones de futuro».
Además, ha realizado varias demandas generales, como «un pacto de Estado por la educación, para despolitizarla; unos presupuestos sostenibles, con una reducción de las estructuras del Estado; cambiar la formación universitaria para que dé soporte a la estructura productiva del país, apostar por la formación dual, y respeto al empresario».
También Javier Sáenz de Jubera, consejero director general de EDP España, ha admitido que «tenemos una energía segura, pero con un coste de competitividad claro en precios», lo que ha achacado a que en los precios de la energía se actuó «de manera voluntariosa».
Sáenz de Jubera ha hecho hincapié en que el 40 por ciento de los costes totales del sistema eléctrico se deben a cuestiones que están fuera de la tarifa, como las subvenciones a las renovables o la electricidad en las islas.
«En otros países las subvenciones a la eólica se pagan vía impuestos, no a costa de la tarifa», ha recordado, por lo que ha pedido reformas para reducir los costes de la energía.
Otro de los ponentes, Miguel Cardoso, economista jefe del servicios de estudios del BBVA en España, ha recordado las previsiones recientemente hechas públicas por la entidad, de un crecimiento del PIB español del 2,3 por ciento en 2017.
En España, la recuperación continúa este año, sin signos de desaceleración, pero la economía «debería crecer mucho más de lo que lo está haciendo» -ha advertido Cardoso-.
En cambio, «la vulnerabilidad crece en los próximos meses, por la falta de certidumbre sobre la política económica que se va a adoptar -al no haber Gobierno-, lo que se une a una economía mundial que no termina de acelerar», ha descrito.