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Los dos acusados de quemar la cara a dos «sintecho» en Vitoria han declarado que estaban «de risas» jugando con un spray de pintura y «no recuerdan» las agresiones, que efectuaron sin intención de causar daño a las dos víctimas, porque «la broma no iba a ser para tanto».

Los dos acusados, Jonathan y Mikel, han declarado en el juicio contra ellos por quemar la cara a dos ‘sintecho’ con un spray y un mechero, el 16 de octubre del 2019, en dos ataques seguidos. Se les acusa de sendas tentativas de homicidio y la Fiscalía reclama 18 años de prisión para cada uno.

20 O 30 CERVEZAS ANTES

Los dos acusados han coincidido en que recuerdan poco y que estaban bajo los efectos del alcohol, ya que habían bebido «veinte o treinta cervezas cada uno y unos cinco tranquimazin», y en que no tenían conflictos previos con ninguna de las dos víctimas.

El spray lo había comprado Mikel para pintar la bici de Jonathan. Según su relato, «estábamos de risas en el parque -en la plaza Green Capital- y la broma empezó porque nos estábamos pintando todos, teníamos parte del cuerpo pintado».

Ambos han asegurado que no se acordaban del ataque a la primera víctima, Jorge, pero fue presenciado a «veinte o treinta metros» por policías municipales, que hoy han declarado como testigos y han corroborado que los acusados primero estaban tomando cervezas y eran conocidos de los agentes.

«Nunca he llegado a estar con ellos sobrios, no son personas con coherencia. Se estaban riendo con el spray», ha comentado una policía, hasta que se produjo el ataque.

En el ataque estaban juntos los dos acusados, aunque uno de los policías testigos ha precisado que fue Jonathan el autor de este primer ataque con el spray y un mechero, a unos setenta centímetros de la víctima. También pintaron a otra persona, otro indigente apodado «El polaco», que estaba allí, sin herirle.

Segundo ataque minutos después

Al ver la llamarada los acusados huyeron y mientras los policías atendían al primero e iniciaban la persecución, los dos acusados pasaron por la calle Rioja, donde se produjo el segundo ataque, a otro indigente, Francisco Javier, que estaba sentado en la calle, al que se encontraron de manera fortuita y conocían «del comedor social y de los bares para beber alcohol».

En este segundo ataque, Jonathan ha acusado a Mikel de ser el que roció con pintura a la víctima. Mikel, por su parte, ha reconocido que estaba «jugando con un mechero para asustarle» pero no se acuerda de que le prendiera la cara. El ataque fue grabado en video por un testigo.

PERDON

Este acusado, Mikel, que actualmente está en un hospital psiquiátrico, ha pedido perdón a las víctimas, asegurando que «no queríamos causarle lesiones ni la muerte a nadie y menos a un conocido».

HUMO DE LAS OREJAS

«La broma no pensaba que iba a ser para tanto, estábamos jugando. Cuando me enteré de las lesiones, me sentí mal, culpable», ha recalcado. Según los acusados, no fueron conscientes de los daños infligidos, a pesar de que a una de las víctimas le salía humo por las orejas, ni tampoco han explicado por qué huyeron, hasta que fueron detenidos minutos después por la Policía Local.

Una de los dos víctimas murió en noviembre del 2020 por causas ajenas al ataque.

En los dos casos, la Fiscalía considera que hubo tentativa de homicidio porque las dos víctimas sufrieron un edema importante de glotis que sin el tratamiento adecuado hubiera podido causarles la muerte. Además, añade la circunstancia agravante de abuso de superioridad. EFE



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