Un mermado Baskonia debuta este viernes en Euroliga ante Olympiacos, su bestia negra, y en una cancha, el Pabellón de la Paz y la Amistad, en la que solo ha ganado cuatro veces, la última vez fue la temporada pasada después de 15 años.
Dusko Ivanovic viaja con un equipo de circunstancias al que se ha incorporado el lituano Rokas Giedraitis tras su esguince, en el que se estrenará Álex Barrera y del que se cae Wade Baldwin, que será padre en las próximas horas.
A esto hay que añadir que tanto Alec Peters como Sander Raieste continúan lesionados, por lo que al conjunto vitoriano se le complica aún más la puesta en escena ante un rival que ha hecho grandes incorporaciones este verano y que está llamado a recuperar la solera que perdió en las últimas temporadas.
La mayor de las novedades en el conjunto heleno será la ausencia de su leyenda, Vassilis Spanoulis, que se retiró al finalizar el curso pasado.
Entre las novedades destacan Thomas Walkup, procedente de Zalgiris; Tyler Dorsey, que el año pasado jugó en el Maccabi; Y Moustapha Fall, que defendió la camiseta de Asvel Villerbaune.
Además, los de El Pireo mantienen un bloque importante de jugadores, junto a su entrenador Giorgios Bartzokas. Continúan Georgios Printezis, Sasha Vezenkov, Hassan Martin, Kostas Sloukas, Shaquille Mckissic o Kostas Papanikolau, que aportan un grado más de veteranía, un factor contra el que tendrá que luchar también el Baskonia.
Hombres como Matt Costello, Steven Enoch o Álex Barrera debutan en la competición continental y el resto de jugadores tampoco tienen un recorrido muy largo en la máxima categoría del baloncesto europeo.
Griegos y vascos son dos de los equipos con más encuentros disputados desde que se creó la competición. Ambos acumulan 519 duelos cada uno y únicamente son superados por el CSKA (531) y el FC Barcelona (532). EFE
Ivanovic: Olympiacos es un equipo totalmente diferente sin Spanoulis
El montenegrino añadió en rueda de prensa que los helenos forman un conjunto “atlético, agresivo, intenso y rápido” e incidió en el peligro que generan los jugadores exteriores. “Desde ahí marcan la diferencia”, explicó.
“Es un equipo que roba muchos balones, que sale al contraataque y que coge rebotes ofensivos, y por eso tenemos que intentar jugar cinco contra cinco con ellos”, apuntó el técnico.
Reconoció que necesitaban un jugador como Álex Barrera después de la cesión de dos de sus jugadores jóvenes que les ayudaban en los entrenamientos. “Espero que nos ayude”, deseó el balcánico.
Dusko Ivanovic vaticinó que será “una Euroliga muy dura y muy difícil» para el Baskonia y recordó la derrota ante el Joventut del pasado domingo. “Podemos perder partidos y jugar mal, pero no como lo hicimos contra Joventut y esto lo tiene que entender todo el mundo”, expuso antes de subir al avión este jueves. EFE