Cuando Arich decidió apostar por el Casco Viejo de Vitoria para su desarrollo comercial eligió una bandera fundamental: la llegada de Adolfo Domínguez a la calle Correría de Vitoria. Se convirtió en el emblema de la operación de regeneración.
Tiempo más tarde, la firma de moda cerró.
Y ahora se convierte en soporte publicitario a tenor de lo que hemos podido ver en las últimas horas. La Diputación de Burgos anuncia en grandes carteles una exposición fotográfica.