Dos jóvenes de 18 y 19 años han sido detenidos este viernes por robar tapas del alcantarillado y arquetas en el municipio alavés de Llodio, arrollar a un policía local mientras huían en un vehículo y provocar un accidente de tráfico después de vender el material en la localidad vizcaína de Arrigorriaga.
El Departamento vasco de Seguridad ha relatado que en Llodio se habían producido en las últimas fechas varias sustracciones de arquetas metálicas tanto del sistema de alcantarillado como de otros servicios públicos.
La Ertzaintza y la Policía Local establecieron un dispositivo de vigilancia y esta mañana han detectado en Llodio la presencia de una furgoneta que estaba siendo investigada por su posible relación con las sustracciones.
Los agentes han seguido el vehículo hasta el municipio de Arrigorriaga, donde los dos ocupantes de la misma han descargado en una empresa el material sustraído para su venta.
Al ver a los policías, los dos jóvenes han huido en la furgoneta a gran velocidad y han golpeado a un agente de la Policía Local, que ha requerido de asistencia sanitaria, cuando les hacía indicaciones para que se detuvieran.
Posteriormente han colisionado contra otro vehículo en la carretera BI-625, en principio sin que se hayan producido daños personales.
Finalmente han sido arrestados y acusados de sendos delitos de atentado a la autoridad y de hurto.
Entre el material incautado había alrededor de 25 arquetas, que ya han sido devueltas al Ayuntamiento de Llodio para su reposición.
La investigación policial ha determinado que los arrestados utilizaban otro vehículo como depósito del material sustraído y posteriormente lo trasladaban para su venta a Arrigorriaga y ahora se investiga a la persona responsable de esa empresa por si hubiera incurrido en un delito de receptación.
En el vehículo en el que viajaban los detenidos llevaban, entre otros objetos, una televisión y la Ertzaintza investiga si su posible procedencia es ilícita.
Los dos arrestados serán puestos a disposición judicial después de que concluyan los trámites policiales. EFE
Tan delicuente es el que roba las tapas como el que se las compra, a los chatarreros había que controlarles un poco, también.
¡Anda que no estudia esta gente! Usualmente las tapas están agarradísimas y cuesta abrirlas… Resulta que se las han encontrado todas sueltas por eso del tormentón…
De todas formas los receptores…