El verano en Euskadi ha sido en general seco, con frío en el litoral y normal en el interior, aunque en junio las precipitaciones de carácter tormentoso dejaron nuevos registros récord de intensidad de este siglo en varias zonas.
Euskalmet ha hecho un balance de la situación meteorológica durante los últimos tres meses. En junio el verano se inició muy húmedo en el conjunto del territorio y hubo importantes lluvias en Rioja Alavesa, Montaña Alavesa, Goierri y Donostialdea.
Pero al mismo tiempo se trató de un mes cálido, con un valor de temperatura medida que se situó 0,4 grados centígrados por encima del promedio normal.
Las tormentas dejaron los registros más altos de lluvia de este siglo en la estaciones de Iturrieta, Estanda, San Prudentzio, Ameraun, Andoian, Cerroja, Punta Galea, Arboleda y La Garbea.
En cuanto a los meses de julio y agosto, ambos se han comportado de manera muy seca.
De hecho, julio ha sido muy seco en el interior y seco en las comarcas litorales, llegando a normal en torno a las comarcas de Gernika-Bermeo y de Donostialdea.
Agosto, por su parte, ha llegado a ser extremadamente seco en puntos de la Llanada Alavesa y de San Sebastián.
En unas cuantas estaciones de Gipuzkoa ha sido el agosto más seco del siglo XXI, como es el caso de Zarautz, Andoain, Altzola, Arrasate, Oñati y Lasarte, mientras que en San Sebastián se trata del agosto más seco desde 1962.
Así, en lo que llevamos de siglo, julio «ha sido el segundo o tercer julio más seco en la vertiente mediterránea, y agosto, el tercero más seco en el conjunto de Euskadi», señala Euskalmet.
Las temperaturas medias en julio y agosto han sido frías o muy frías en el litoral, y se han ido normalizando hacia el interior, aproximadamente 0,4 y 0,3 grados por debajo del promedio.
RECORD DE CALOR
Tan solo se ha producido un episodio de calor que afectó al centro y sur de Álava y que dejó registros históricos de temperaturas máximas más altas para un mes de agosto en varias estaciones (Kanpezu, 41,4 grados; Páganos 39,3; Moreda 39,5 e Illarduia 39,9).
Estas temperaturas han ido acompañadas de una insolación inferior a lo normal en la vertiente cantábrica, en torno a un 10 % menor, especialmente baja en la costa.
La mayoría de las situaciones adversas se han producido en el mes de junio, con la activación de 12 avisos amarillos y una alerta naranja por parte del Departamento de Seguridad debidas en su mayor parte a la gran actividad tormentosa.
En julio y en agosto se activaron 9 avisos amarillos por calor y por riesgo de incendios forestales, todos ellos para el territorio alavés. EFE