El Ayuntamiento ha dado luz verde de forma definitiva a la modificación necesaria para que el plan especial de José Mardones pueda ser una realidad próximamente. Con esa modificación se abre la puerta al proyecto de Plan Especial que deberá ser aprobado más adelante.
Según ese plan, el solar de José Mardones albergará viviendas adosadas de la calle Los Aramburu y se ganará espacio para desarrollar el centro de mayores, entre otras mejoras para el barrio.
Ya la pasada legislatura, tras muchas negociaciones y trabajo técnico para que encajaran todas las piezas, se logró un acuerdo con promotores, propietarios y Ayuntamiento para poder poner en uso un solar que permanece vacío desde hace décadas, y se había convertido en una zona oscura y degradada.
Esta modificación posibilitará entre otras cuestiones, una nueva ordenación de las viviendas unifamiliares previstas en este ámbito. Tendrán dos pisos y garajes. Además, se levantará un bloque de hasta cuatro plantas de pisos y ático. Junto al centro cívico de Judimendi también se contempla la construcción de otro edificio que tendrá locales municipales en el que se construirá el demandado centro sociocultural para personas mayores.
El Plan Especial ordenará 22.154 m2 para integrar urbanísticamente espacios entre los ensanches de comienzos del siglo XX y los polígonos residenciales de mediados de siglo, enclavados entre viviendas adosadas de los años 20, colectivas de los 40 y 50, un centro cívico de los 90, el parque de Judimendi y los terrenos abandonados del antiguo ferrocarril vasco navarro.
Viviendas en edificio vacío de la calle Dato
Otro de los proyectos que siguen su curso con la modificación aprobada es una de las acciones recogidas en el Masterplan Centro la pasada legislatura. Hoy se ha aprobado de manera definitiva la modificación urbanística necesaria para que el edificio de la calle Dato con General Álava, en desuso varios años, pueda albergar viviendas tal y como recoge la normativa urbanística que regula el centro de la ciudad.
Con la calificación de equipamiento administrativo que hasta ahora ostentaba, el edificio estaba sentenciado a permanecer sin uso y podría existir viabilidad para una promoción de viviendas en ese lugar, por lo que Ayuntamiento y Kutxabank, propietaria del inmueble, acordaron en su día en convenio destinarlo a uso de carácter residencial acorde al entorno edificatorio existente.
La modificación urbanística supondrá además un impacto económico positivo en forma de ingresos en las arcas municipales del 15% en concepto de recuperación para la comunidad de las plusvalías originadas por el incremento de aprovechamiento urbanístico, cuantificado según informe técnico municipal en casi un millón de euros.