– El Parlamento Vasco ha aprobado este viernes el primer presupuesto del Gobierno de Imanol Pradales con los únicos apoyos de PNV y PSE-EE tras la fallida negociación con EH Bildu, partido que se ha ofrecido para lograr «acuerdos de país» en 2025 que incluyan un nuevo estatus político para Euskadi.
La mayoría absoluta de los partidos que integran el Ejecutivo autonómico ha permitido sacar adelante estas cuentas, que han contado con el rechazo de todas las formaciones de la oposición parlamentaria.
Con 15.728 millones de euros, 700 más que en el de este año, los presupuestos aprobados son los primeros del gabinete de Imanol Pradales, que trató de negociarlas desde el primer momento con todos los partidos, salvo con Vox, a pesar de no precisar respaldos añadidos a los 39 parlamentarios que suman nacionalistas y socialistas en la Cámara de Vitoria.
Tras la votación, el consejero de Economía y Hacienda, Noël d’Anjou, se ha felicitado porque el País Vasco contará en 2025 con unos presupuestos para «construir la Euskadi de hoy y de mañana» que servirán para «dar una respuesta global a los retos de país», al tiempo que ha lamentado que no haya sido posible acordar con ningún grupo de la oposición.
«Desdramatizar» el desacuerdo
El debate ha girado en torno a la falta de acuerdos para aprobar estos presupuestos, según los grupos de la oposición porque el Gobierno Vasco no tenía voluntad real de pactar.
En este sentido, el portavoz de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha llamado a «desdramatizar el desacuerdo» y a mirar hacia adelante para tratar de buscar un «suelo común» que permita en 2025 lograr «acuerdos de país entre los principales partidos», entre los que ha citado la política lingüística y el encaminado a articular el reconocimiento de Euskadi como nación con «efectos políticos y jurídicos»,
Desde PNV y PSE-EE han acusado a EH Bildu de no haber actuado con honestidad e incluso de haber rozado el «ridículo» durante la negociación.
Alaitz Zabala (PNV) ha advertido a Otxandiano de que «el ruido, el espectáculo mediático» y «las bofetadas» al Gobierno Vasco «no son las mejores maneras para buscar acuerdos» y ha animado a la coalición a «negociar con un tono suave» en próximas conversaciones.
En la misma línea, el socialista Ekain Rico ha negado que las propuestas de EH Bildu en vivienda y en torno al SMI vasco sean un modelo alternativo al del Gobierno Vasco y ha criticado que este partido «no haya estado ni un solo momento en arreglar los problemas de la ciudadanía, sino en sus propias contradicciones», a través del «relato y palabrería».
El PP no confía en el Gobierno Vasco
El popular Javier de Andrés ha negado la voluntad negociadora del Gobierno Vasco y ha explicado su oposición a los presupuestos porque «no son los que necesita Euskadi».
«No vamos a dar nuestro apoyo a quienes han bajado la calidad de la enseñanza, a los que han elevado los precios de la vivienda, a los que desprecian los problemas de seguridad. No podemos confiar porque ustedes no merecen confianza», han dejado claro.
Jon Hernández (Sumar) ha lamentado que las cuentas responden al modelo del PNV, que su formación no comparte,y que no dan solución a los problemas de Euskadi porque son «continuistas» con las políticas de los gobiernos anteriores.
Por último, Amaia Martínez (Vox) ha asegurado que con estas cuentas se confirma que el gobierno de Imanol Pradales es el «más alejado de los intereses de los vascos». EFE