EFE).- La continuidad de la empresa Stoa como asesora en la ampliación del Parque Tecnológico de Miñano (Álava) dependerá de la sentencia que se dicte tras el juicio del «caso de Miguel», en el que su administrador, Sergio Fernández Oleaga, está imputado por el presunto amaño de la adjudicación de este contrato.
La concejala de Desarrollo Económico Sostenible de Vitoria y miembro del consejo del parque tecnológico, Nerea Melgosa, ha asegurado hoy que la empresa continúa los trabajos que se le adjudicaron en 2009 porque la adjudicación «es legal», aunque ha garantizado que en caso de que la sentencia del juicio constate alguna irregularidad «se rescindirá el contrato».
Melgosa ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia extraordinaria solicitada por el PP y EH Bildu, que han puesto en cuestión que se cuente para este trabajo «con una empresa cuyo representante está imputado por el amaño de la adjudicación» y han criticado además que se quiera ampliar la superficie del parque de Miñano cuando «no hay demanda de las empresas».
Ante las críticas de estas dos formaciones, la concejala ha recordado que la adjudicación a Stoa se produjo en 2009 un año después de que se sacasen a concurso las tareas para la asistencia técnica en la ampliación de los terrenos del Parque Tecnológico, al que concurrieron seis empresas y se adjudicó a Stoa por las condiciones económicas que ofrecía.
«No ha habido ninguna nueva contratación ni adjudicaciones a la empresa Stoa, que fue la ganadora de un concurso público abierto en 2009», ha recalcado Melgosa, que ha matizado que «si en este o en cualquier otro procedimiento existiera alguna regularidad y así lo confirma el juez, se pedirán las correspondientes responsabilidades y se procederá a rescindir el contrato».
Respecto a la ampliación, aunque la revisión del Plan General de Ordenación Urbana no la aconseja, la edil ha justificado hacerla por la decisión adoptada en 2008 y por el hecho de que varias empresas internacionales pidieron parcelas de más de 100.000 metros cuadrados, una superficie que a día de hoy no está disponible.
Melgosa ha asegurado que se busca preparar nuevos terrenos de cara al futuro ya que esta tramitación urbanística puede tardar hasta cinco años, y que pese a iniciarse el proceso en el año 2010 el Ayuntamiento de Vitoria acabó desestimándolo y obligó a iniciar de nuevo el expediente, por lo que este año Stoa ha retomado el proceso que ha hecho saltar la polémica. EFE
