Un total de 34 colectivos, entre los que se encuentran sindicatos y las organizaciones que conforman la Carta Social de Euskal Herria, se han sumado a la convocatoria de las manifestaciones que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha anunciado para el próximo 19 de noviembre en Vitoria, San Sebastián, Pamplona y Bilbao.
Representantes e integrantes de dichas organizaciones se han reunido ante el Ayuntamiento de Bilbao, bajo la pancarta ‘Ante el empobrecimiento, ¡Reparto de la riqueza!’, donde han detallado los motivos por los que se movilizarán este sábado, y que van más allá de la subida de las pensiones hasta los 1.080 euros.
Entre las 34 asociaciones convocantes se encuentran sindicatos como la CNT; colectivos feministas como Emakume Mundu Martxa, Mujeres libres o Trabajadoras No domesticadas; colectivos ecologistas; y organizaciones de distintos ámbitos como Ongi Etorri Errefuxiatuak o Gazte Komunistak.
Jokin Revilla y Ana Mezo, portavoces de la Carta, han reivindicado un «salario mínimo de 1.400 euros para Euskal Herria; acabar con la brecha salarial de salarios y pensiones, que suponen en el primer caso alrededor de un 24% y en el segundo de 37 %; una red pública universal de servicios sociosanitarios de atención y cuidados; así como la inmediata paralización de los recortes que se vienen dando en la RGI y en la RG».
Han señalado, además, que la pérdida de poder adquisitivo recae directamente sobre las mujeres, sobre las también pesa «el trabajo invisible y no reconocido de cuidados».
En este sentido, han exigido el «desarrollo de un sistema de cuidados», además de mayor inversión en sanidad y en educación ante la «reducción» y el «deterioro» de los servicios públicos.
También se han referido a los precios «desorbitados» de la vivienda y del alquiler, que «evita que muchos jóvenes no puedan emanciparse y se vean obligadas a vivir en la calle». «Los desahucios no cesan -añadían-, y el parque público de vivienda de Euskal Herria es casi inexistente».
Respecto a la actual crisis climática, han lamentado que «se priorizan los beneficios del oligopolio energético», causando un «incremento de los precios de productos básicos como la energía y alimentos».
Por estos motivos, han pedido a los gobiernos de Euskadi y Navarra «que dejen de mirar a otra parte» y que garanticen los derechos sociales para que «todas las personas, hombres y mujeres, personas migradas o racializadas, jóvenes o mayores, puedan acceder a unas condiciones de vida digna de ser vivida».
Mientras tanto, han denunciado, «las empresas del Ibex 35 obtienen récord de beneficios». «En 2021 sus beneficios han aumentado un 83 % respecto del 2019 y ha aumentado el fraude fiscal empresarial», ha precisado Jokin Revilla.
Su reclamación principal sigue siendo, como habían anunciado los pensionistas el pasado 31 de octubre, el reparto equitativo de la riqueza, por el que exigen la recuperación del poder adquisitivo de salarios y pensiones, en función del IPC; así como acabar con la brecha de género en salarios y pensiones.
También instan a las instituciones a garantizar las condiciones materiales de vida en materia de vivienda, energía y alimentación; garantizar los derechos sociales para todas las personas; y que aposten por la paz ante «una escalada bélica de terribles consecuencias y preservar los recursos naturales». EFE
¡Menuda colección de tópicos!
¿Como piensan que se va a pagar todo eso?
A este conglomerado de ultra izquierda solo le falta pedir la luna.