El jugador del Athletic de Bilbao Yeray Álvarez ha destacado el buen nivel defensivo que ha alcanzado el equipo en este inicio de temporada, sin encajar gol en tres de los cinco partidos que ha disputado, y subrayó que la clave es que «la defensa somos todos», no solo los zagueros y, por eso, «salen los resultados».
Espera el viernes en Mendizorroza un derbi vasco «complicado» frente a un Deportivo Alavés «rocoso en casa» y que está convencido de que «se va a resolver en las áreas».
«La defensa ha estado bastante bien, con varias puertas a cero y sin que nos crearan demasiadas ocasiones, y Unai Simón también ha estado a un gran nivel, pero en este equipo la defensa son los once jugadores. Por eso salen los resultados», recalcó Yeray en la rueda de prensa que ha ofrecido antes del entrenamiento de este martes en Lezama.
El vizcaíno ensalzó además el papel que han desempeñado Dani Vivian y Aitor Paredes, los dos jóvenes que con la marcha de Iñigo Martínez y la lesión que él mismo ha sufrido y de la que acaba de recuperarse, han sido los únicos centrales específicos disponibles.
«En el fútbol lo queremos todo ya y ‘todo’, conlleva un proceso. En el Athletic siempre ha pasado que los que vienen de abajo suplen a los que se van y los defensas necesitan minutos, confianza y aprendizaje. Con Paredes y Vivian se ha visto que hay nivel. Hay que tener paciencia. Nosotros vivimos de chavales que vienen de abajo y esto tiene que seguir así porque así es el Athletic», reflexionó.
Para Yeray «lo mejor» que tienen sus compañeros de la línea defensiva es «la complicidad, algo que en este equipo se consigue muy fácil pero que es muy difícil de lograr» y, sobre todo su capacidad para «ganar los duelos uno contra uno con los delanteros».
Por otro lado, Yeray confirmó que está plenamente recuperado de sus problemas físicos cuando casi se han cumplido cuatro meses desde que fue operado de pubis a finales de mayo.
El de Barakaldo reapareció unos minutos en el amistoso de pretemporada frente al Racing, pero tuvo que volver a parar por una sobrecarga en el aductor derecho que «fue un poco más difícil» de lo que esperaba y que le ha impedido volver a jugar hasta el pasado sábado frente al Cádiz.
«Me encontré bien. Las sensaciones fueron buenas y no tuve ninguna molestia», apuntó Yeray.
«Esto acaba de empezar, pero los resultados son ilusionantes para la afición y para nosotros. En eso consiste esto, en volver a ilusionar a la gente. Ahora que nos hemos enganchado arriba hay que seguir en esta buena dinámica el mayor tiempo posible», concluyó. EFE
