Verifactu retrasa su calendario: así quedan los plazos en 2026.

Dos hitos en 2026: enero y julio

El despliegue de los sistemas informáticos de facturación conformes con Verifactu se realizará en dos fechas. Las entidades sujetas al Impuesto sobre Sociedades deberán adaptarse a partir del 1 de enero de 2026. El resto de obligados, incluidos autónomos y profesionales, lo hará desde el 1 de julio de 2026. El objetivo es ordenar la transición y dar margen para ajustar programas, procesos y formación interna.

Qué es Verifactu y qué cambia en la práctica

Verifactu es el marco técnico que exige que los registros de facturación se generen en un formato estandarizado, inalterable y trazable. Su pieza clave es la posibilidad de enviar los registros a la Agencia Tributaria y la obligación de utilizar software que cumpla requisitos de integridad, conservación y trazabilidad.

En términos prácticos, una pyme o un autónomo notará:

  • Software conforme: el programa de facturación debe cumplir estándares técnicos de sellado, encadenado y registro de eventos.
  • Trazabilidad completa: cada registro queda sellado y enlazado, lo que dificulta su manipulación posterior.
  • Evidencia y auditoría: el sistema conserva huellas técnicas de cada operación, incluidas rectificaciones y anulaciones.
  • Metadatos y QR: se habilitan elementos que facilitan la verificación del documento cuando proceda.

Verifactu no es lo mismo que la factura electrónica

Conviene distinguir dos planos:

  • Verifactu y los SIF: regulan cómo deben comportarse los programas de facturación y los registros generados, con foco en el control contra el fraude.
  • Factura electrónica B2B de la Ley Crea y Crece: regula la intercambiabilidad digital de facturas entre empresas y profesionales. Importan los formatos estructurados, las plataformas de intercambio y los estados de aceptación o rechazo.

En 2026 conviven ambos ejes. Por un lado, la exigencia de sistemas conformes con Verifactu. Por otro, la obligación progresiva de factura electrónica en relaciones B2B. Para el usuario final, esto se traduce en elegir software que cubra ambos marcos cuando corresponda.

Calendario 2026: quién entra y cuándo

  • 1 de enero de 2026: contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades. Afecta a sociedades mercantiles y a quienes presenten este impuesto.
  • 1 de julio de 2026: autónomos y resto de obligados. La segunda oleada completa el mapa e impulsa una adopción homogénea.

Mientras tanto, fabricantes y distribuidores de software ultiman versiones conformes y muchas empresas están desplegando pruebas controladas para llegar a 2026 con procesos verificados.

Hoja de ruta para pymes y autónomos

Una planificación eficaz puede seguir estos pasos:

  1. Inventario de procesos
    Mapear cómo se emiten actualmente las facturas. Identificar el software utilizado, las integraciones con contabilidad, ERP, TPV o comercio electrónico y la forma de conservación documental.
  2. Diagnóstico de cumplimiento
    Verificar si el software actual declara conformidad con Verifactu o dispone de un plan de actualización con garantías. Revisar el encaje con la factura electrónica B2B para evitar migraciones duplicadas.
  3. Prueba piloto
    Poner en marcha un entorno de pruebas con un subconjunto de clientes y series de facturación. Comprobar generación de registros, sellado y reportes. Medir impacto en plazos de cobro y conciliación.
  4. Formación del equipo
    Establecer protocolos claros de emisión, anulación y rectificación. Definir responsables, validaciones y circuitos de incidencias. Documentar guías breves y accesibles.
  5. Gobernanza y auditoría
    Documentar políticas de conservación y seguridad. Alinear copias de respaldo, controles de acceso y registros de actividad con las exigencias del reglamento.
  6. Plan de contingencia
    Definir qué hacer en caídas de servicio o incidencias de red. Establecer cómo emitir, conservar y sincronizar registros cuando el sistema vuelva a estar disponible.

Impacto operativo: emisión, cobro y conciliación

La transición no es solo técnica. Puede afectar al ciclo de ventas y a la tesorería:

  • Tiempos de emisión: la generación de registros con sellado y, en su caso, envío, añade pasos. Un buen software automatiza sin ralentizar.
  • Políticas de cobro: con procesos más ordenados, algunas empresas adelantan la emisión al momento de la entrega y reducen plazos de cobro.
  • Conciliación bancaria: la trazabilidad facilita cruces con extractos y reduce discrepancias.
  • Gestión de incidencias: las rectificaciones deben seguir el flujo correcto, por lo que la formación es clave.

Sanciones y riesgos de apurar los plazos

Las sanciones se concentran en utilizar software no conforme, manipular registros o no conservar la información exigida. Más allá de la multa, el principal riesgo es operativo: emitir fuera de norma puede obligar a rehacer procesos, retrasar cobros y causar fricción con clientes y auditorías.

Criterios para elegir software conforme

Antes de contratar o actualizar, conviene solicitar evidencias y realizar pruebas:

  • Declaración de conformidad y hoja de ruta: documentación técnica, versión, fecha de conformidad y plan de mantenimiento.
  • Controles antisabotaje: mecanismos para impedir borrar o reescribir registros sin rastro.
  • Exportación estandarizada: capacidad de extraer registros de facturación en el formato requerido.
  • Integraciones: ERP, CRM, TPV, comercio electrónico, pasarelas de pago y bancos.
  • Soporte y SLA: tiempos de respuesta y cobertura en cierres de mes y campañas.
  • Pruebas de carga: capacidad para picos de facturación en temporada alta.

Autónomos con herramientas sencillas

El reglamento no impone herramientas complejas, impone software correcto. Para autónomos con pocos documentos al mes, una solución ligera puede ser suficiente. Lo importante es que genere registros válidos, conserve correctamente la información y ofrezca un flujo de rectificación adecuado.

Relación con el control fiscal

Verifactu forma parte de una tendencia global. Digitalizar la factura y estandarizar el dato reduce economía sumergida y errores. Para las empresas, el valor añadido es doble: menos fricción en auditorías y datos más fiables para finanzas, previsiones y análisis de márgenes.

Señales de alerta para acelerar la adopción

Conviene no esperar si se da alguna de estas situaciones:

  • El proveedor no comunica una hoja de ruta clara de conformidad.
  • Existen múltiples herramientas sin integraciones definidas.
  • Se emiten muchas rectificaciones por errores de proceso.
  • La contabilidad depende de exportaciones manuales.
  • No hay manuales y responsables definidos para emisión, rectificación y conservación.

Recursos prácticos para entender el marco

Para una explicación clara y actualizada sobre qué es y cómo funciona Verifactu, puede consultarse esta guía: Verifactu. Resume conceptos clave, alcance y ejemplos de aplicación en el día a día de pymes y autónomos.

Preguntas frecuentes

¿Es obligatorio enviar cada factura a la AEAT en tiempo real?
La norma obliga a generar registros estandarizados con trazabilidad. El envío puede ser automático o voluntario según el caso y el software. Lo innegociable es cumplir requisitos técnicos y conservar correctamente.

¿Qué ocurre si se mantiene el programa de siempre?
Si no se adapta, se incurre en incumplimiento. Lo recomendable es actualizar con el proveedor o migrar a una solución conforme. Debe solicitarse documentación de conformidad.

¿Hay que cambiar las formas de cobro?
No necesariamente. Verifactu afecta a la emisión y al registro, no a las pasarelas o domiciliaciones. Una facturación más ordenada suele facilitar la conciliación y mejorar los plazos de cobro.

¿Qué documentos entran en el alcance?
Afecta a los registros de facturación: facturas, rectificativas y, cuando proceda, documentos equivalentes. Las notas internas no sustituyen a un registro conforme.

¿Cómo preparar al equipo?
Formación breve y práctica en emisión, rectificación y conservación. Una prueba piloto ayuda a interiorizar el flujo y a reducir errores.

¿Qué riesgo real existe si se llega tarde?
Además de posibles sanciones, el riesgo es operativo: rehacer documentos, retrasar cobros, bloquear cierres contables y dedicar tiempo a incidencias.

En resumen

  • Fechas: enero de 2026 para sociedades y julio de 2026 para autónomos y resto.
  • Claves: software conforme, registros trazables, conservación y protocolos claros de rectificación.
  • Acción: inventario de procesos, prueba piloto en 2025 y despliegue completo antes de la fecha obligatoria.
  • Beneficio: menos fricción en auditorías, mejor dato financiero y cobros más ágiles.

Si se va a rediseñar el circuito de facturación para 2026, conviene empezar por una prueba piloto y un mapa claro de procesos. Con software conforme y roles definidos, la transición será más previsible.

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