Esto ya es el colmo. La Diputación Foral de Álava, dirigida por Ramiro González, está haciendo pagar impuestos dos veces a trabajadores despedidos o que no cobraban de sus empresas, según ha comprobado Norte Exprés.

Empresa cerradas que deben salarios de varios meses a los empleados, pero que han emitido nóminas, obligan a los trabajadores a cotizar impuestos por ello.

Más tarde, el Fogasa paga por los salarios debidos y Hacienda lo considera nuevos rendimientos de trabajo. Y vuelve a meterlos en la declaración de renta.

De hecho, existen recursos, según ha comprobado Norte Exprés ante esta situación, y la respuesta es desestimación. El problema además, es que los trabajadores si quieren recurrir al contencioso administrativo para luchar contra la felonía deben hacerlo con abogado y cargar con los gastos.

Norte Exprés ha accedido a una respuesta de la institución donde argumenta jurídicamente el desatino. De vergüenza Ramiro.

 

 



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