EFE).- La iniciativa Memoria Gara ha presentado el proyecto para convertir la iglesia de San Francisco de Asís del barrio vitoriano de Zaramaga en un centro para la memoria y los derechos humanos.
El colectivo ha concretado en rueda de prensa el proyecto que pretende dar voz «a las víctimas relegadas de los relatos oficiales» y que plantea disponer de varios espacios como un fondo propio, un área de investigación, así como contar con una agenda de actividades y exposiciones propia.
El historiador y encargado de elaborar el proyecto, Josu Santamarina, ha explicado que el centro de la memoria se plantea como un espacio «didáctico y en constante transformación» y que nace tras un proceso participativo que ha servido para dar forma al mismo.
Santamarina ha destacado el carácter «complejo y diverso» de la memoria del 3 de marzo de 1976, que aglutina «muchas memorias» desde la obrera a la antifranquista o feminista, entre otras, de cara a que sean objeto de investigación y actualización permanente.
El objetivo es que los testimonio se conviertan en «puente entre el pasado y el presente» con cabida para «aunar a las diferentes manifestaciones culturales, artísticas y políticas que han existido a lo largo de los últimos 45 años».
La iniciativa «no aceptará la banalización o mercantilización» de la memoria colectiva entorno al 3 de marzo de 1976 al rechazar que las instituciones públicas traten de monopolizar el proceso.
Unas instituciones con las que Memoria Gara pretende contar y con las que retomará los contactos de cara a seguir avanzando en la creación de un espacio para la memoria en la iglesia de San Francisco.
La portavoz de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, Nerea Martínez, y Santamarina presentarán esta tarde el proyecto en un acto público en el salón de actos del centro cívico Aldabe.
La iglesia de San Francisco fue el escenario de la asamblea obrera del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, en la que cinco trabajadores murieron por disparos de la policía y más de un centenar de personas resultaron heridas.
La iglesia permanece cerrada al culto desde el año 2014 y alberga una exposición permanente de belenes. EFE