Paralizada la ordenación de tráfico en Corazonistas

El Ayuntamiento de Vitoria llevó a su última junta de Gobierno la «declaración de desierto el contrato de las obras de ordenación del tráfico en el entorno del colegio Corazonistas por 99.202,32 euros».

Una decisión que paraliza la previsión contada a bombo y platillo el pasado 20 de marzo: Cambios para evitar «embotellamientos» de coches en Coras 

PUNTO 13:

LO QUE SE PROMETIÓ:

La situación actual: La calle, hoy por hoy, cuenta con dos aceras de anchura ajustada (2 metros aproximados), dos carriles para la circulación de los vehículos a motor (coches y autobuses) y aparcamiento en línea en ambos lados de la calzada. La calle Nieves Cano, además, desde el cruce con Corazonistas y hasta el Paseo Fray Francisco, tiene un carril en cada sentido, encontrándose en el tramo hasta paseo del Batán una línea de aparcamiento.

El objetivo: El proyecto que se va a llevar a cabo busca reforzar la movilidad peatonal, evitar la inseguridad que provocan las dobles filas y fomentar el uso de la bicicleta.

Las obras paradas: El Ayuntamiento va a crear una banda peatonal de 1,30 metros de anchura a nivel de calzada junto al colegio, va a ubicar un paso elevado de peatones frente a la puerta principal del colegio, va a mejorar el paso de peatones ubicado junto a la calle Nieves Cano, va a reducir a un único carril de circulación de vehículos, va a ejecutar un carril bidireccional a nivel de calzada, va a colocar aparcabicis, van a crear plazas de aparcamiento con limitación de estacionamiento de 15 minutos y va a reservar aparcamiento para autobuses.

También se prevé la eliminación de los contenedores que actualmente se ‘almacenan’ en hilera en la zona derecha junto a Nieves Cano. Además, en la calle Nieves Cano, el Departamento de Movilidad y Espacio Público prevé un calmado de tráfico mediante la reducción de dos carriles a un único, en sentido hacia Universidades.

Las plazas de aparcamiento de ese tramo, al mismo tiempo, cambiarán a batería.

 



2 Comentarios

  1. Qué tontería. Está parada porque no tiene solución.
    La única solución es que alguien del centro o un policía local supervise la entrada de los niños al colegio y no tengan que ser los padres los que esperen a que el niño entre.

  2. También podría salir el maestrillo con librillo que vegeta unos metros más adelante, junto con toda su corte de bienpagados, bufones, aduladores y pagafantas, a regular la entrada y salida para justificar que hacen algo por lasociedá. Que tontería, es en lo último que están pensando.

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