¡Menos lluvia en Vitoria que en la gran sequía de 1989!

Euskadi se encamina a su tercer mes consecutivo sin apenas precipitaciones -febrero y marzo fueron secos y muy secos según la zona- y la situación es peor aún en Álava, donde llueve aún menos y se nota más la escasez de agua acumulada desde 2022 en el conjunto del País Vasco. Y Vitoria, con menos lluvia que en la sequía de 1989, que trajo restricciones.

La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, calificó el año pasado como «muy seco» en general y como «extremadamente seco» en la vertiente mediterránea. Hubo incluso algunas zonas de Álava en las que 2022 fue el año de menos lluvia de toda la serie histórica, ha explicado a EFE la meteoróloga Onintze Salazar.

VITORIA: MENOS QUE EL AÑO DE LA GRAN SEQUÍA

Es el caso por ejemplo de Vitoria donde las cantidades recogidas a lo largo del año pasado fueron «incluso más bajas que aquellas de la gran sequía de 1989», según se recoge en el informe anual de Euskalmet.

Esa escasez de lluvias se ha traducido en un déficit de agua que «se arrastra» desde entonces, ya que en este 2023, salvo un enero «muy húmedo» -aunque no llovió tanto en Álava-, tanto febrero como marzo han tenido precipitaciones mucho menores de lo habitual, ha expuesto Salazar.

Así, en febrero llovió «menos de la mitad de lo esperable» en el conjunto del territorio a excepción de las comarcas litorales y en la Llanada Alavesa occidental, donde se registraron más precipitaciones, según consta en el informe mensual de Euskalmet.

Además de menos cantidad, llovió muchos menos días de lo habitual con una media de lluvia de 3 o 4 días en general, que incluso se reduce a 1 en la Rioja Alavesa.

La situación continuó en marzo, que fue también «muy seco» y que incluso en zonas como el Alto Deba o la Llanada Alavesa se catalogó como el más seco de este siglo.

En general en marzo precipitó 3 días menos de lo habitual, lo que en las capitales se tradujo en 7 días de lluvia en Bilbao, 9 en San Sebastián y 5 en Vitoria.

En la mitad sur de Álava la lluvia no llegó al 20 % de los registros habituales.

En abril la tendencia continúa, aunque habrá que esperar a que finalice el mes y Euskalmet cierre los registros de su red de estaciones meteorológicas para poder afirmar con certeza si Euskadi encadenará un tercer mes sin casi lluvia.

Los más preocupante de esta escasez es que donde menos está lloviendo ahora es también donde menos agua ha caído desde 2022, es decir Álava, según ha explicado Salazar.

De cara a los próximos días, el sábado se espera por fin algo de lluvia pero no serán precipitaciones importantes, ha apuntado la meteoróloga, por lo que no servirán para compensar la escasez acumulada.

La previsión de lluvia vuelve a desaparecer a partir del domingo, cuando además repuntarán las temperaturas tras el descenso del sábado y es que el aumento térmico es otra de las características del tiempo en Euskadi desde 2022, un año «extremadamente cálido» que fue «el año más caluroso de las series históricas». EFE



3 Comentarios

  1. Parece mentira que la agencia esa declare la «sequia de 1989». Se refiere a la sequía que comenzó en 1989 y duró hasta febrero de 1991. Que acabó en una primavera lluviosa. Como para hacer caso del mapa del tiempo de la etb, ese en el que la antigua euskalherria aparece como una mancha con un agujero (treviño) y los nombres de los pueblos un batiburrillo euskera-españolera.

  2. Eso sí, España maxima destructora de presas, balsas de agua, etc de Europa. ¡Claro que sí!

    Y del uso masivo de geoingenieria (Yoduro de plata , etc), ya para otro dia si eso..

    La guardia civil investigando ganaderos por los incidendios de Asturias, y justo esta semana procedimiento rapido para meter no se cuantos aereogeneradores. La casualidad ataca de nuevo. Perdon, la causalidad. Naturalmente, al principio los medios echando la culpa de los incendios al «cambio climatico por culpa del hombre». Tuvieron que echar marcha atras ante el ridiculo que estaban haciendo.

Dejar respuesta