En la presentación en Comisión de su programa de legislatura, la concejala responsable del área, Sonia Díaz de Corcuera, ha avanzado la elaboración de un Plan Estratégico que será la herramienta “para conseguir un futuro cultural inclusivo y vibrante”.
El plan guiará la actuación de su Departamento de cara a conseguir el objetivo de que la cultura sea un elemento favorecedor de la cohesión social y el sentimiento de pertenencia. “La cultura se erige como un elemento crucial para la recuperación y la transformación de la ciudad. En ese sentido, el objetivo principal para este mandato se orientará a proporcionar las condiciones y el apoyo necesarios para que la cultura florezca y se constituya en un pilar fundamental en la vida de la ciudad”. De cara a su redacción, Díaz de Corcuera ha anunciado que el Ayuntamiento realizará una encuesta sobre los usos culturales de la ciudadanía, obteniendo así una radiografía real que orientará la toma de decisiones. La participación social y la colaboración con los agentes culturales serán determinantes, ha afirmado.
Entre los objetivos principales del plan destacan, por un lado, el impulso a la creación local y a los y las artistas emergentes, y por otro, la fidelización de un público hasta ahora no tan presente, como es el que abarca al colectivo de entre 50 y 65 años. Tal y como ha explicado, “hasta ahora, la mayoría de las actuaciones para la mediación de públicos culturales se dirigían habitualmente o al público más joven o a las personas mayores de 65 años, por lo que reforzar la implicación de este segmento de personas de entre 50 y 65 años a través de acciones de fidelización puede resultar también estratégico para la ampliación de públicos en la ciudad”.
La reforma del teatro, reto principal
En su intervención, la concejala de Cultura ha situado la reforma del Teatro Principal como el principal reto de su mandato. Con una fecha de inicio de las obras previsto para septiembre de 2024, esta reforma implica una serie de hitos cruciales que marcarán un antes y un después en la vida cultural de nuestra ciudad, “pero para ello debemos centrar nuestros esfuerzos, en varios objetivos. De una parte, en mantener una oferta cultural de calidad. El primer reto consiste por tanto en plantear alternativas que permitan seguir ofreciendo programación de teatro de calidad a la ciudadanía durante el periodo de la reforma”.
Entre las actuaciones previstas, ha señalado el acondicionamiento del Teatro Felix Petite y de otros teatros de la red municipal, y el uso del auditorio María de Maeztu, en el Palacio de Congresos, para actuaciones musicales como las de la Banda Municipal. Respecto al Iradier Arena, se elaborará un estudio en profundidad para detectar “los principales problemas y los condicionantes de la gestión y el mantenimiento del equipamiento”.
Retos en educación
En materia educativa, la concejala responsable ha avanzado la redacción de dos planes que irán más allá del actual mandato (2023-2030). El primero es el Plan Director de Coeducación de la Red de Escuelas Infantiles Municipales, entre cuyas actuaciones destacan las referidas a la igualdad, la inclusión en el juego, el uso de un lenguaje no sexista o los valores de tolerancia cero frente a la violencia.
El segundo es el Plan de Educación “Vitoria-Gasteiz Ciudad Educadora 2023-2030”, cuyos principios están inspirados en la equidad, la participación y la cooperación. “Entre los retos de de la Ciudad Educadora está el de garantizar que la educación no acentúe las diferencias, sino que sirva de instrumento para la inclusión plena y la cohesión social entre la ciudadanía en general y entre los diferentes barrios o zonas de la ciudad”, ha manifestado.
La concejala ha expresado su compromiso con el programa de naturalización de patios escolares y ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto de sombras en los patios de las Escuelas Infantiles (entre septiembre y diciembre de 2023). Se materializará en dos Escuelas Infantiles del Ayuntamiento, con la intención de poder extenderlo después a las Escuelas del Consorcio Haurreskolak. Este proyecto, tal y como ha confirmado, “trata de hacer frente al cambio climático. Las Escuelas Infantiles cierran a mediados de julio. Ello requiere la mejora de las zonas de sombras en los patios”.
A modo de cierre, Díaz de Corcuera ha asegurado que “trabajaremos con transparencia, compromiso y con tesón para que la actividad, los programas y las actuaciones que implementemos posibiliten un avance significativo y real en la mejora del bienestar de la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz”.
